El Cabildo de Tenerife cerró ayer la carretera de acceso a Playa de San Marcos, en Icod de los Vinos, por indicación de la dirección técnica de la obra que se ejecuta en Las Barandas para evitar desprendimientos. La vía estaba cerrada al tráfico desde el lunes, debido a un derrumbe de rocas, pero ayer se decidió que esta clausura continúe un mes, según confirmó a EL DÍA el edil de Urbanismo, Ramón Socas (PSC).

Socas indicó que se trabajará para que el periodo de corte de la vía se reduzca al máximo. A su juicio, "es lógico que exista malestar entre los vecinos y los negocios afectados, pero lo prioritario es cumplir las directrices de seguridad".

En la zona afectada por el corte hay alrededor de una decena de bares y restaurantes, así como varios edificios de viviendas donde residen centenares de personas.

Entre los empresarios de la zona existe gran preocupación por el previsible impacto negativo de este corte en su actividad, precisamente en la época estival.

El corte de la carretera impedirá a los vehículos acceder hasta la zona de la playa, pero se podrán dejar los coches en el estacionamiento y bajar a pie hasta la cala, el muelle, los bares y restaurantes.

Algunos afectados quieren subrayar que la playa seguirá abierta y que se usarán ascensores de los edificios para permitir el acceso de discapacitados.