ME CUENTAN que el pasado día 1 de febrero se oyeron algunas palabras de un determinado político "charlatán" a través de Radio Realejos. Si repasamos el Diccionario de la Lengua Española, la palabra "charlatán" está definida de esta manera: "Aquella persona que habla mucho y sin sustancia. Hablador indiscreto".

A este señor, que en su día ocupó un cargo como concejal y que nada hizo por el pueblo al que tanto -dice- ama y defiende, le llamó poderosamente la atención ver al señor editor y director de EL DÍA, don José Rodríguez Ramírez, en la portada de dicho periódico de fecha 1-II-2012, y a don Manuel Domínguez González. Y entre los que estaban en aquella tertulia salió a relucir la calle que merecidamente se tiene ganada don José Rodríguez Ramírez y que próximamente será rotulada con su nombre en la zona de Los Barros.

Dicho señor, y no sé por qué motivos, ni siquiera el de los propios compañeros del partido al que pertenece, votó en contra de que don José Rodríguez tenga en este municipio, acogedor y de buenos sentimientos humanos, una calle que lleve su nombre.

Se despachó en muy corto espacio de turno el tertuliano político en contra del director de EL DÍA. Sacó a colación la reprobación que todos sabemos tuvo lugar en el Parlamento de Canarias en contra de este medio y otras muchas cosas que supongo estarán grabadas en la emisora local realejera.

Entre ellas -me comentan- dijo que "este hombre no conoce Los Realejos ni ha hecho nada por este municipio". Y que por tres pregones que ha pronunciado en este pueblo le otorgaban una calle...

Sin querer entrar en polémica, creo que desde que don Leoncio Rodríguez fundó La Prensa el municipio de Los Realejos, como los restantes de las Islas, han tenido cabida en sus páginas, porque fue, es y será un periódico liberal, como tantas veces lo manifestó su fundador y ahora lo reitera su sobrino don José Rodríguez. Por tanto, alguien está metiendo la "pata en el joyo".

También queremos recordar que en varias ocasiones este señor, que al parecer no está a favor con lo acordado en los recientes plenos, ha utilizado este mismo medio para hacer política y anunciar decisiones y propuestas de su partido, y el director las ha aceptado siguiendo la línea editorial marcada por el fundador. Por tanto debería ser bien agradecido y darle las gracias a este medio, que también tiene libertad para aceptar sus opiniones y para rechazarlas, ya que es una empresa privada. Sin embargo, no ha sido así, y todas sus manifestaciones y comentarios le han sido publicados.

Dese por vencido, porque no todos los medios de comunicación comulgan con sus ideas, ni siquiera le respetan sus opiniones. En EL DÍA sí que se ha oído su voz; en otros no tanto.

Por consiguiente, quiero dejar zanjado este tema sobre la calle que un grupo de personas y otras instituciones, ya conocidas por todos, se han unido a la propuesta de un grupo de vecinos que desde el ya lejano año de 1997, concretamente desde la asociación de vecinos "Las Dos Palmeras" del Realejo Bajo, habían solicitado para el director de EL DÍA, don José Rodríguez Ramírez, una calle en este municipio, y que el alcalde de aquel entonces, el socialista don José Vicente González Hernández, nunca dio respuesta a la petición de la nombrada asociación vecinal, como también se le hizo saber que de la misma manera se le rotulara una calle a don Narciso Rosado Iglesias. Pero el exalcalde nunca se pronunció, poniéndoles una mordaza a quienes y por unanimidad habían solicitado lo ahora comentado.

Por otro lado, repito, y si usted fuera bien agradecido, debería de darle las gracias al director de EL DÍA, porque en sus páginas se han insertado muchos artículos de Los Realejos. Concretamente, en el suplemento La Prensa. Y si quiere le refresco la memoria dando nombres y apellidos de quienes los firmaron, y muchos de ellos están en las hemerotecas.

Y le voy a mencionar algunos de quienes expusieron sus ideas o criterios en temas concretos o de toda índole. Y aunque no me puedo remontar a los años cuarenta, porque en esa década estaba de vacaciones, sí recuerdo a don Elpidio Hernández Toste; a Reale; a don Domingo Luis Estrada; a don Álvaro Hernández Díaz (que también se merece una calle, y que también vamos a solicitar). A don Mario Hernández Siverio; a don Juan Marrero González; a don Isidro Felipe Acosta; a don José Siverio Pérez; a don Jesús Manuel Hernández García; a don José R. Peraza Hernández; a don José Cesáreo Plasencia, y otros tantos colaboradores que allí, a la Casa de EL DÍA y Jornada, llevaban sus artículos y les eran publicados, porque todo lo que llegaba a EL DÍA desde Los Realejos, y de otros pueblos, tenía cabida en sus páginas.

Por consiguiente, caballero de altos honores, no ponga en tela de juicio una realidad palpable y deje las cosas en paz, porque considero que los reconocimientos deben de ser en vida. Pero también nos unimos a todas aquellas personas que en ese mismo lugar van a tener sus calles, y felicitamos a sus familiares, nombres que ya sabemos, hijos de este pueblo y que de verdad se lo merecen, aunque sea a título póstumo.

Espero que no sea usted uno más de los que niegan el pan y la sal a quienes siempre han tenido presente nuestro municipio, aunque vivan a treinta y cinco kilómetros de distancia, y sea coherente con la realidad. Y otra vez le recuerdo que usted ha utilizado, porque el director de EL DÍA lo ha querido, las páginas de este centenario medio. Es el único medio de comunicación que hemos sentido cercano al acontecer diario de nuestro municipio, y dese con un canto en el pecho si lo sabe agradecer, porque hay otros medios de comunicación que solo se acuerdan de Los Realejos cuando existe un suceso o desgracia personal con el fin de dar la noticia y vender ejemplares. EL DÍA y su director han dado muestras de afecto, cariño y solidaridad ya no solo a los realejeros, sino a todos los canarios en general, menos a quienes intentan cerrar la puerta de esta Casa, en la cual se imprime un periódico liberal que ha luchado y sigue luchando por la igualdad de los canarios y reclama, con verdadero acierto, lo que es de Tenerife y que se han llevado a otra isla. Esa es la diferencia, la que a ustedes y a los muy poquitos que piensan como ustedes les molesta. Y EL DÍA seguirá reclamando para Tenerife lo que los políticos han desviado a otra isla.

Don José Rodríguez sabe que en este municipio hay muchísima gente que lo estima y que lee EL DÍA, porque es el diario más fiable y porque sus editoriales son escritos con claridad, aunque a los resentidos les moleste y les duela y no sepan ejercer el derecho democrático que se recoge en la Carta Magna.

Estamos satisfechos de las decisiones tomadas por el ayuntamiento, y nos alegra muy profundamente que nuestra histórica villa tenga una calle dedicada a don José Rodríguez Ramírez, como lo han hecho muchísimos pueblos y ciudades de Canarias; premios y distinciones que justifican el exquisito trabajo del director y de tantos profesionales de bien que han hecho grande y libre este digno periódico.

¡Es que el bien nacido siempre será agradecido!