PARECE IMPOSIBLE que la banda de música La Filarmónica vuelva a su lugar de fundación, y creo que lo que está sucediendo con esta institución musical que sostienen sus socios por ser una sociedad ciudadana, y no de rango municipal, como algunos desean, no tiene por qué ocurrir si su actual presidente actuara con disciplina.

Pero la culpa de lo que ocurre también la tienen los socios. Nunca la banda de música debió salir de su lugar de origen, y ya han transcurrido dos años bien largos desde que la misma fue llevada a un local del Realejo Alto porque la academia que ocupaba dicen que tenía aluminosis y era un peligro para los miembros de la misma, y para evitar posibles problemas el presidente tomó la decisión de trasladarla a un local cedido por el ayuntamiento. Pero ya hace más de dos años y medio que ese traslado se realizó, y el ayuntamiento, que tiene locales en el Realejo Bajo que no utiliza, debió desplazarla a uno de ellos, pero no lo hizo, y la banda se la llevaron al Realejo de Arriba sin que se informara a los socios de lo que estaba ocurriendo.

Ahora, cuando el Ayuntamiento tiene a su disposición la Casa de los Lagares, creo que existe sitio para colocar como tiene que ser la banda de música, si tenemos en cuenta que en sus estatutos se dice que esta institución ha sido fundada en el Realejo de Abajo y que este será su lugar permanente.

Mientras las quejas se oyen por diferentes lugares, ni la junta directiva ni los socios actuales ni el propio ayuntamiento se han puesto de acuerdo para que la banda de música La Filarmónica vuelva a su sitio: al Realejo Bajo, que fue donde don Lorenzo Machado Ascanio la fundó, siendo la primera banda de música de Tenerife.

Por consiguiente, el concejal de Cultura actual, don Adolfo González y Pérez Siverio, tiene la obligación moral de poner en su sitio a la banda de música sin demoras, ya que en el Realejo Bajo, como hemos dicho, hay locales disponibles propiedad del ayuntamiento, en los cuales puede colocarse la banda y evitar disputas y enfrentamientos entre socios, directivos y músicos.

Pero también es necesario que se tomen medidas y se subsane el problema de su antiguo local de ensayos o academia, y si de verdad está afectado por aluminosis que se le busque una rápida solución, pues para ello nadie mejor que los socios y la junta directiva para tomar medidas sobre este problema, o dejarla definitivamente en los locales de la mencionada Casa de los Lagares, o en el edificio del viejo Ayuntamiento del Realejo Bajo, en el cual existen locales vacíos que muy bien, y con buena voluntad, pueden ser rehabilitados.