El alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez (PP), se mostró ayer optimista respecto a las posibilidades de que el Cabildo de Tenerife autorice la ejecución de una iniciativa privada que prevé instalar un barco-cafetería y dar un aspecto marinero a la plaza de la Iglesia de la Virgen del Carmen, en San Agustín, declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Domínguez declaró a EL DÍA que las autoridades insulares consideran que este proyecto es "encajable en el BIC".

El mandatario realejero se ha reunido ya con el presidente insular, Ricardo Melchior (CC), y el director insular de Cultura y Patrimonio, Cristóbal de la Rosa, y destaca que el resultado de esos encuentros le invita a ser optimista sobre la posibilidad de que el proyecto reciba el visto bueno del servicio insular de Patrimonio Histórico.

A su juicio, "lo importante es que la actuación no se ha descartado de entrada y ahora toca a los técnicos entrar en el detalle para que pueda hacerse realidad".

"El Cabildo ha puesto sus técnicos a nuestra disposición para que se reúnan con los técnicos del ayuntamiento y de la empresa interesada en ejecutar el proyecto. Serán ellos los que decidan cómo se puede encajar esa idea en un entorno declarado BIC", apuntó.

El alcalde reconoció que el gran barco-cafetería previsto para la parte superior de la plaza "tendrá que sufrir algún cambio, pero el concepto cabe". El proyecto también plantea, aparte de la réplica del barco de Cabeza de Perro, convertir los bajos de la plaza en zona de bares, tascas y restaurantes.