La segunda fase de las obras de la calle Mequinez, en el Puerto de la Cruz, arrancaron ayer con un presupuesto de 870.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses. El inicio de esta actuación, incluida en el Convenio de Regeneración del Espacio Turístico de Tenerife entre el Cabildo y el Ayuntamiento portuense, se había retrasado a petición del alcalde, Marcos Brito (CC), para evitar que afectara a los actos del Día de la Embarcación de la Virgen del Carmen.

Esta fase del proyecto incluye la total remodelación del tramo comprendido entre la plaza Pérez Galdós y la zona de la playa del muelle pesquero.

Desde el consistorio se recuerda que "la calle se ha convertido en una vía secundaria sin el encanto de antaño que recibe una carga excesiva de tráfico, superior al necesario, ya que en su mayoría es tráfico de paso en busca de aparcamiento".

En la actualidad, y tal y como refleja el informe que justifica la obra, las aceras son estrechas, el pavimento está en mal estado, no hay arbolado y se soporta un excesivo ruido por lo que es una calle marginal fuera del circuito peatonal del casco. Además, existen demasiadas barreras físicas.

Los objetivos de los trabajos recién iniciados son recuperar el carácter marinero original de la calle, lograr que se entienda como una prolongación del muelle y aumentar su atractivo como paseo turístico. Para ello, se reducirá el tráfico, se ampliará la superficie de las aceras, se eliminarán barreras y se crearán nuevas zonas verdes.