En clínica Vida, en La Orotava, se acaba de practicar por primera vez en España una novedosa técnica quirúrgica, que se realiza de modo ambulatorio con anestesia local y sin hospitalización, para el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo.

Esta técnica consiste en la aplicación de varias inyecciones alrededor de la uretra con un nuevo material denominado Urolastic. La intervención quirúrgica ha sido realizada por los urólogos Jordi Postius y Plácido Jesús Rodríguez y por los ginecólogos Ricardo Caballero y Saúl Pérez, todos ellos especialistas de la Unidad del Suelo Pélvico de Clínica Vida, bajo la supervisión del urólogo holandés Pieter Venema.

Es un procedimiento simple, mínimamente invasivo vesical fisiológico y no requiere de anestesia general ni hospitalización de la paciente. La otra gran ventaja de esta novedosa técnica es que se puede aplicar a pacientes en las que han fracasado otras técnicas quirúrgicas de incontinencia urinaria, pacientes de edad avanzada o que tengan un alto riesgo quirúrgico por enfermedades que tenga la paciente.

El nuevo material inyectable Urolastica (mezcla de varios polímeros de polidimetilsiloxano, tetrapropoxisilano y dióxido de titanio) es un agente inyectable biocompatible, no reabsorbible y en el que no existe ningún tipo de desplazamiento del material una vez inyectado.

La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria parcial o total de orina. Produce un grave problema social, médico e higiénico a los pacientes que lo padecen, ya que influye negativamente en su actividad cotidiana del paciente. Puede manifestarse en ambos sexos, pero es más frecuente en las mujeres.

Más de la mitad de las mujeres padecerán este problema en algún momento de su vida. Y gran parte de ellas no lo llegará a consultar porque piensan que es un proceso de deterioro normal asociado a la edad o a los partos o por simple vergüenza.

A pesar de que existen varios tipos de incontinencia urinaria, la más frecuente es la de esfuerzo, la cual produce una pérdida de orina al llevar a cabo alguna acción física que aumente la presión abdominal, como levantar objetos pesados, estornudar o una simple carcajada.

El origen de este tipo de incontinencia se encuentra en el debilitamiento de los músculos pélvicos, ya que factores como el sobrepeso, los embarazos o la edad producen una pérdida de elasticidad. Las lesiones neurológicas y las cirugías en la región pélvica o en la próstata pueden ser también causa de este tipo de incontinencia.

Es importante consultar al médico o especialista para aclarar el tipo y el origen de dicha incontinencia, ya que este cuadro puede enmascarar una patología subyacente importante.