En los últimos meses se ha reabierto el debate sobre las soluciones a los históricos atascos en la autopista del Norte (TF-5) en horas punta. Se ha hablado de un tercer carril, de un carril solo para guaguas, del tren del Norte, de un cambio de horarios en la ULL, de la descentralización administrativa, de la reorganización de las entradas y salidas, de cerrar el anillo insular... Ayer Alternativa Nacionalista Canaria (ANC) puso una nueva y curiosa propuesta sobre la mesa: que el Cabildo de Tenerife cree una aplicación para teléfonos móviles y tabletas que permita a los usuarios de la TF-5 ponerse en contacto con otras personas que hagan el mismo trayecto para compartir coche. En el fondo se trata de aprovechar las nuevas tecnologías para, sin necesidad de hacer dedo, recuperar aquella frase tantas veces repetida: "¿Vas para Santa Cruz?".

ANC plantea al Cabildo la creación de esta aplicación como "solución barata, inmediata y ecológica para uno de los mayores problemas de movilidad que tiene la isla".

Según Santiago Hernández, portavoz de ANC, "los responsables políticos del Cabildo han aprobado unas medidas deprisa y corriendo con la mirada más puesta en las próximas elecciones que en solucionar un problema que sufren los usuarios de la TF-5 desde hace décadas".

A su juicio, "es inhumano que decenas de miles de personas pierdan dos horas en la carretera para llegar a sus puestos de trabajo sin que desde las instituciones se encuentre una solución".

ANC asegura que ha realizado un estudio del problema que apunta a las nuevas tecnologías como una solución: "Solo dos de cada diez coches viajan con más de dos pasajeros y si tenemos en cuenta que los principales usuarios de la vía en esos horarios son estudiantes, funcionarios y usuarios de los hospitales, sería relativamente fácil poner en funcionamiento una aplicación que permitiera poner en contacto a personas con intereses y horarios comunes para reducir el tráfico y eliminar o al menos mitigar las colas".

Hernández considera que esta propuesta de aplicación para fomentar el uso compartido de los coches que van del Norte al área metropolitana, y viceversa, no tiene "nada que ver" con la polémica de Uber en la península: "No se trata de buscar personas que cobren por llevar pasajeros, sino de compartir coche, y esas experiencias ya existen en muchos lugares y son perfectamente legales".