El núcleo realejero de Icod el Alto es hogar de 3.359 vecinos, más población que municipios como El Tanque, Fasnia o Vilaflor. Ubicado en un pequeño altiplano, a unos 600 metros sobre el nivel del mar, en lo alto de la ladera de Tigaiga, es un barrio con alma de pueblo y una honda tradición agrícola y ganadera. Los cultivos, en especial las papas bonitas, se mantienen con fuerza en sus huertas, aunque las tradiciones ganaderas se van perdiendo por el peso de las normativas modernas.

Los cochineros de Icod el Alto, antaño famosos en todo el Norte de la Isla, son solo un recuerdo en forma de escultura junto a la iglesia de la Virgen del Buen Viaje.

Icod el Alto cuenta con los servicios propios de un pueblo: colegio, consultorio médico, centro cultural, cripta, iglesia, plazas, parque infantil, campo de fútbol, polideportivo, oficina de correos, biblioteca, cementerio, farmacia, gasolinera, taxi compartido, líneas de guaguas, dos bancos, bares, varias tiendas, supermercados, peluquerías, una cooperativa agrícola, un hotel rural, unidad de trabajo social, puesto de la Policía Local y Punto de Información y Atención al Ciudadano (PIAC) del Ayuntamiento realejero, que abre un día a la semana en sustitución de la antigua Tenencia de Alcaldía.

Entre las necesidades del barrio, los integrantes de distintos colectivos consultados por EL DÍA, destacan la mejora de las aceras y del asfalto de diversas vías, en especial la calle de acceso al cementerio y el campo de fútbol; la eliminación de antenas de telefonía móvil en el entorno de la iglesia; un espacio dedicado al mundo del caballo; un parque infantil más amplio y equipado que el existente; la reforma de la casa parroquial; un lugar de encuentro y reunión para los jóvenes; la renovación de buena parte del mobiliario urbano, y apoyo institucional para la comercialización de la papa bonita.

Para los agricultores que mantienen las variedades de papas antiguas o de color, la comercialización es el principal problema, ya que la cooperativa no recoge este selecto producto de la tierra. La falta de canales de venta les obliga a recurrir a "gangocheros" y en muchas ocasiones malvenden sus cosechas. Luciano, un experimentado agricultor de la zona, considera que las autoridades deben proteger las papas bonitas y garantizar su comercialización, "o esto terminará perdiéndose". Como ya se perdió la tradición de criar cochinos y pavos. Para tranquilidad de los agricultores, el problema del robo de papas, que fue muy grave en 2013, parece ahora controlado.

A los icodalteros también les preocupa el desempleo y la falta de incentivos para la juventud; que no exista un espacio para impartir catequesis y ofrecer actividades para los más pequeños, o que la limpieza del centro cultural del barrio tenga que correr a cargo de los usuarios. Potenciar el turismo rural, la agricultura tradicional y atractivos como el mirador de El Lance, con la conocida escultura del mencey Bentor, son algunas alternativas de futuro.

Las fiestas en Icod el Alto se celebran en agosto, en honor a Nuestra Señora del Buen Viaje. Entre los numerosos actos que se organizan destacan la romería y la siega tradicional, que recuerda la importancia histórica del cereal en la zona.

LA RADIOGRAFÍA

Nombre y situación

Icod el Alto es el barrio de Los Realejos más distante del casco. Se encuentra situado fuera de la comarca natural del Valle de La Orotava, en un altiplano en lo alto de la Ladera de Tigaiga. Cerca del límite con San Juan de la Rambla. Cuenta con siete caseríos o cuarteles: El Lance, El Dornajo, Lomo Márquez, La Gallinera, El Mazapé, La Pared y El Lomo Juan de la Guardia. Forma parte de la histórica comarca de Icod de los Trigos, que debía su nombre a la abundancia de cereales.

Población

El Ayuntamiento realejero cifra la población de Icod el Alto en 3.359 habitantes a 1 de enero de 2015, aunque llegó a superar los 3.600.

Reseña histórica

Formó parte del Menceyato de Taoro y alberga vestigios guanches. Además, acoge la Casa de La Pared, "una hacienda que jugó en los siglos XVII y XVIII un importante papel en la introducción de cultivos como la papa, que posteriormente se llevaron al resto de las Islas", según detalla el Ayuntamiento realejero.

Asociaciones

No hay asociación de vecinos, pero sí cuentan con la Asociación de la Tercera Edad Icod de los Trigos, la Asociación de Mujeres La Gotera y varios grupos folclóricos.