Yeray González Alonso nació en La Orotava en 1988 y, como tantos jóvenes de su generación, tenía un buen trabajo en el sector de la construcción "hasta que todo se fue al garete". Se quedó en el paro, pero no parado, e inició un camino que nadie en su familia había transitado antes. La historia de Yeray es la de un emprendedor que, con apenas 24 años, entendió que aún es posible ganarse la vida elaborando quesos "como se hacía antes": "Me gustaba el trabajo con las cabras, pero no tenía mucha idea. Compré cinco o seis y fui aprendiendo de algunos amigos que hacían quesos para sus casas. Poco a poco fui montando y legalizando todo, y ahora puedo decir que vivo de esto". Esta es la única quesería artesanal del barrio orotavense de Pinolere.

Yeray avanzó paso a paso hasta lograr, sin ayudas públicas, todo lo necesario para montar una granja caprina y una quesería donde se completa todo el ciclo de elaboración. "Toda la leche con la que hacemos los quesos sale de mis 130 cabras. Las alimentamos, las ordeñamos todos los días y hasta el cuajo que usamos es natural", detalla.

Yeray recuerda que en los primeros tiempos reinvertía todo lo que ganaba para poder cumplir todos los requisitos legales y hacer crecer el negocio. En la actualidad produce entre 35 y 40 kilos de queso al día, se ha podido comprar "un coche nevera" para hacer el reparto y reconoce con orgullo: "Hoy en día vivo de esto".

Por ahora, este joven ganadero y quesero no tiene empleados, pero se apaña con mucha dedicación y esfuerzo. Produce queso fresco, tierno y ahumado, y ya ha empezado a elaborar curados. "Cuando me sobra alguno, lo voy poniendo a curar. También quiero empezar a hacer algo con gofio y pimentón, pero voy poco a poco", indica.

La Quesería Pinolere ha incorporado algunas herramientas que facilitan el trabajo diario, como las ordeñadoras, pero la mayoría de la faena diaria es artesanal. "Hasta el prensado lo hacemos a mano, a la antigua", destaca Yeray González.

Para este joven, la parte más dura del trabajo es la del cuidado de sus 130 cabras. El ganado se mantiene en la finca donde está la quesería, pero a diario hay que buscar grandes cantidades de comida, entre la que se incluye "pasto de la zona, paja y ración".

La Quesería Pinolere ya tiene una amplia red de clientes que, actualmente, dan salida a toda su producción.

Este joven orotavense está orgulloso de haber creado, de la nada, un negocio en torno al queso tradicional, pero reconoce que el trabajo es muy sacrificado: "Aquí no hay vacaciones ni días de fiesta. Las cabras hay que ordeñarlas todas las mañanas, hay que darles de comer y hacer el queso. Todos los días. Y cuando terminas, hay que salir a venderlo".

La VI Feria del Queso de Pinolere continúa hoy

El Parque Etnográfico de Pinolere, en La Orotava, acoge hoy, de 10:00 a 20:00 horas, la segunda y última jornada de la VI Feria del Queso de Canarias, en la que participa el joven Yeray González. En la muestra tienen este año protagonismo especial los quesos y las queserías artesanales de Lanzarote, pero pueden degustarse y comprarse quesos del resto de las islas. El programa de hoy incluye una muestra morfológica de perros de siete razas autóctonas, talleres infantiles de ordeño de cabras (11:30 y 17:00 horas), el V Concurso Monográfico del Dogo-Presa Canario Pinolere 2016, una charla sobre el perro majorero (12:30 horas) o un maridaje de quesos de Canarias con cerveza artesanal Tierra de Perros (14:00 horas). Además, puede visitarse la exposición sobre el baño de las cabras en el mar del Puerto de la Cruz.