El caserío de Masca, el camino por el barranco y el embarcadero requieren de un plan de regulación y acondicionamiento ante la carga de turistas que acuden a este enclave del parque rural de Teno y los numerosos accidentes o rescates que se producen a lo largo del año. Según datos del Cabildo, 100.000 personas descienden hasta el mar por un camino peligroso en algunos puntos anualmente y se estima que un millón llega hasta el barrio. El Plan de Regulación incluye algunas medidas para intentar evitar sucesos y frenar el importante número de coches particulares o de alquiler que "invaden" este rincón de Buenavista del Norte.

Una de las principales acciones consiste en obligar a que quienes caminen por el barranco lleguen hasta Masca en taxi o guagua, según se ha debatido ya en la Junta Rectora del parque rural. Es decir, se trata de impedir que personas que no están en la localidad ocupen con sus vehículos las escasas plazas de aparcamiento existentes. El portavoz vecinal José Riquelme Díaz apuesta por una gestión pública por parte del Ayuntamiento, con apoyo del Cabildo, para las futuras tareas de mantenimiento, servicios y seguridad, "lo que requiere de una fuerte aportación económica".

El director insular de Seguridad, Javier Rodríguez, explica que otra de las intervenciones contempladas en el Plan de Regulación pasa por arreglar los tramos más peligrosos del camino para evitar caídas desde diferentes alturas. Aunque todavía no está definido, según Rodríguez, se baraja controlar la entrada al camino con personal del área insular de Medio Ambiente con el fin de evitar que haya turistas que accedan a la ruta en chanclas, con ropa inadecuada o con niños de muy corta edad, por ejemplo. Otro empleado se situará en el tramo intermedio y un tercero, en la playa. En cada uno de esos puntos se prevé la instalación de casetas para dicho personal, información o avituallamiento.

Un factor clave del negocio turístico de las excursiones por el barranco de Masca es el denominado "embarcadero". El Plan de Regulación incluye la creación de una estructura más segura para la salida o acceso a los barcos, sin que se genere un gran impacto medioambiental.

Javier Rodríguez señala que las comunicaciones es otro de los problemas en este espacio protegido. Actualmente, hay tramos del camino donde no hay cobertura de telefonía móvil. Esta circunstancia genera serias dificultades a usuarios y equipos de rescate.

Por ese motivo, el director insular de Seguridad señala que otra de las obras previstas consiste en instalar varios repetidores que eviten la actual situación.

La alcaldesa, Eva García, ordenó el lunes el cierre provisional del camino y el embarcadero ante las condiciones meteorológicas de estos días. Lo hizo en base a un informe de los bomberos del Consorcio de Tenerife, que informaban de que, con las lluvias, el camino, que discurre parcialmente por el cauce, había desaparecido bajo el agua en algunos tramos. En muchas partes se anda sobre roca basáltica, que es muy deslizante si hay precipitaciones. A pesar de ello, algunas personas han seguido caminando por la ruta. García recordó que la estructura del embarcadero está afectada y su uso también se ha prohibido.

El Cabildo invierte un millón en seguridad

El Cabildo, a través del área de Medio Ambiente, invertirá un millón de euros en obras para mejorar la seguridad del barranco de Masca. La decisión fue adoptada por el Consejo de Gobierno de ayer, que estuvo presidido por Carlos Alonso. Ahora falta someter el proyecto a información pública y, cumplidos los plazos, se procederá a su licitación. La previsión es ejecutar las obras este año, durante un plazo de seis meses. El objetivo es reducir los actuales puntos de riesgo del camino, su mantenimiento y el control de visitantes. Se contempla definir el trazado principal y los secundarios y la mejora de la accesibilidad al futuro Centro de Visitantes y su conectividad con los itinerarios a pie que parten del caserío. La corporación insular invertirá unos 2,1 millones de euros durante el presente año en la mejora de los espacios e infraestructuras que conforman el Parque Rural de Teno. Entre las obras previstas destacan la mejora del firme de las pistas de Los Dornajos y Los Partidos; el saneamiento de aguas residuales en Los Bailaderos y Las Lagunetas; la habilitación de vías de escape y cortafuegos en diferentes puntos del Parque, así como la mejora y el mantenimiento de sus áreas recreativas y senderos. Asimismo, está prevista la adquisición de terrenos para nuevas zonas de aparcamientos como medida de regulación en la Punta de Teno, donde se ofrecerá vigilancia e información.