Tras más de 20 años al frente del Parque Rural de Teno, el arquitecto Abel Herrera cierra esta etapa profesional, hace balance de su gestión, opina sobre el futuro de este espacio natural con el que tanto tiempo ha convivido y subraya que "acercar el Parque Rural de Teno a la gente ha sido esencial para su evolución".

Herrera asegura que, en general, la experiencia al frente del parque "ha sido muy positiva y creativa" ya que, tal y como recuerda, "tuvimos que partir de cero", puesto que la figura de parque rural era novedosa en el marco de la ley canaria de espacios naturales protegidos lo que, según explica, "nos llevó a que continuamente tuviésemos que reinventarnos".

A partir de esos comienzos y en un contexto en el que quedaba todo por hacer, Abel Herrera considera que su formación como arquitecto ha sido esencial para desempeñar las tareas de dirección: "El hecho de venir de una rama académica alejada de las relacionadas con el espacio natural y de tener conocimientos sobre determinados aspectos como la organización de recursos humanos, la ordenación de tareas o la detección de caminos críticos, me ha resultado muy útil para ampliar mi visión como gestor".

Entre los avances que se han conseguido en las últimas dos décadas, destaca de manera especial "el acercamiento de la administración técnica del Parque Rural de Teno a la ciudadanía, gracias a la implantación de un modelo de gestión in situ, único en Canarias". Partiendo de esta premisa, Herrera puso en marcha acciones que facilitaron la participación de la población en la gestión del Parque, como es el caso del programa "Trabajando Juntos", una iniciativa que permitió que los canarios se involucraran en la toma de decisiones relacionadas con el presente y futuro de este espacio.

"Este programa sirvió de apoyo para la planificación de muchas acciones que se emprendieron en el parque, como la mejora y creación de infraestructuras agrarias, la ampliación de las redes de riego o la depuración de aguas residuales", recuerda el director de este espacio.

Además de ésta y otras iniciativas, como la creación de empleo local, con la que se consiguió implicar a los vecinos de la zona en el funcionamiento del parque, la gestión de Herrera al frente de este espacio ha tenido como objetivo prioritario "concienciar a la población sobre la necesidad de cuidar y mantener el entorno".

"Quería dejar un legado y para eso trabajamos en un sistema que contribuyera a concienciar a las nuevas generaciones de la importancia de participar en la conservación del recurso natural y cultural que teníamos en nuestras manos", recalca. Para lograrlo, el Parque Rural de Teno puso en marcha un programa de educación ambiental, con la colaboración con los centros educativos de los municipios de Buenavista del Norte, Los Silos, Santiago del Teide y El Tanque.

Echando la vista atrás, el hasta ahora director del Parque de Teno asegura que le hubiera gustado "tener más tiempo para poder culminar algunos proyectos, entre los que destaca el potenciar dos zonas emblemáticas como son Masca y La Punta de Teno".

"La Isla de Tenerife no se puede permitir perder estas dos joyas", asegura Herrera que, aparte de su atractivo turístico, destaca la existencia en ambas zonas de "otros valores naturales y paisajísticos e históricos".

Ahora, que está a punto de ceder la gestión del parque tras 20 años, Herrera confía en que en un futuro este espacio natural conserve los mismos valores con los que cuenta hoy, y espera que en los próximos años se pueda avanzar "en un modelo de gestión que permita rentabilizar, tanto social como económicamente, el valor natural y la riqueza que ofrece".

Herrera propone poner en valor "modelos coherentes y dignos, con personalidad propia", en los que, según añade, "todos tenemos la obligación de remar en la buena dirección".