El Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Orotava presentaron ayer, ante más de una treintena de vecinos y dirigentes vecinales de las medianías villeras, el proyecto de mejora y ampliación de un tramo de seis kilómetros de la TF-21, entre Barroso y Cañeño, que costará 32 millones de euros y requerirá la cesión o expropiación de 282 terrenos, una vivienda y un garaje, bienes valorados inicialmente en 1,3 millones.

Esta actuación, que tiene un plazo de ejecución de 24 meses, saldrá a licitación como una única obra, según anunció ayer el presidente insular, Carlos Alonso (CC). La previsión inicial de ambas administraciones es iniciar los trabajos en la segunda mitad de 2019 y concluirlos entre 2020 y 2021.

El proyecto está en la actualidad en fase de supervisión y, cuando cuente con los informes sectoriales preceptivos, podrá comenzar el proceso de puesta a disposición de los terrenos necesarios. El alcalde, Francisco Linares, y el presidente del Cabildo recalcaron la importancia de lograr que los vecinos afectados por la obra colaboren en la puesta a disposición de los terrenos, ya que llegar a procedimientos de expropiación forzosa podría retrasar el inicio de los trabajos. Sin los terrenos, la obra no podrá comenzar.

Alonso insistió en animar a los vecinos afectados para que negocien la cesión de los terrenos, que no será gratuita, sino que implicará "recibir el mismo dinero que recibirían por una expropiación", pero en un plazo más corto de tiempo.

La directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón, destacó que este proyecto pretende crear un trazado más recto y seguro, con cuatro nuevas rotondas en las intersecciones más complicadas. La vía, que prácticamente duplicará su anchura, contará con dos carriles con arcenes transitables y alumbrado en todo su recorrido. Además, al proyecto se han incorporado las peticiones de la asociación Don Víctor y los colectivos vecinales de las medianías villeras: nuevo sistema de drenaje, canalización de telecomunicaciones, red de saneamiento, marquesinas de piedra vista, zonas ajardinadas y una señalización adecuada de los caminos.

El ayuntamiento aportará unos 6 millones de euros de los 32 que costará esta actuación. Cuando la obra haya concluido, las administraciones públicas habrán invertido en la mejora y ampliación de la TF-21 un total de 42,5 millones de euros.

La primera fase del proyecto, entre El Recodo y el camino de El Sauce, se inició en 2003 y acabó en 2006, tras una inversión de 6,5 millones. La segunda fase, de Aguamansa a Cañeño, se inició en 2007, duró dos años y supuso una inversión de 4 millones de euros.

las cifras

423 Árboles. El proyecto prevé talar unos 120 castañeros de los márgenes de la vía, que se sustituirán por 423 nuevos árboles: 165 castañeros, 84 madroños, 32 barbuzanos y 35 pinos canarios, entre otros.

24 Meses. Las obras durarán dos años, pero se ejecutarán en tres anualidades. La primera intención es ejecutarlas en 2019, 2020 y 2021.

4.000 Metros lineales de nuevos muros se construirán en los 6 kilómetros que se reformarán en la TF-21.

4 Rotondas. Para mejorar la fluidez y seguridad del tráfico, la iniciativa incluye cuatro nuevas rotondas.