El anhelado inicio de la obra de la nueva estación de guaguas del Puerto de la Cruz genera alivio, satisfacción y cierto grado de escepticismo entre los usuarios de guaguas de Titsa consultados ayer por EL DÍA en la ciudad turística. Los trabajos, que ayer continuaron con levantamientos topográficos y tareas de señalización de la zona afectada por la obra, se ven como una necesidad que llega con mucho retraso y que casi nadie cree que pueda concluir en el plazo anunciado: abril de 2019.

Tras el cierre del edificio de la antigua estación de guaguas del Puerto de la Cruz, a finales del año 2009, toda la actividad de las guaguas de Titsa se trasladó a la calle Hermanos Fernández Perdigón. Las aceras se convirtieron en dársenas de espera, y la calle se quedó sin aparcamientos. Los vecinos se han visto obligados a convivir durante casi una década con ruidos, humos y un importante trasiego de gente y de vehículos pesados desde muy temprano hasta muy tarde.

Los usuarios han tenido que soportar, además, la falta de servicios y de lugares en los que resguardarse de la lluvia, el sol o el frío. Y, debido a las complicaciones administrativas de un proyecto que parecía sencillo cuando se anunció en 2013, esta situación de temporalidad, precariedad y molestias ha durado demasiado.

En estas circunstancias, el inicio de la obra de la nueva estación portuense ha sido, en general, muy bien acogido, salvo por algunos bares y cafeterías de la zona que verán desaparecer a la gran mayoría de la clientela que ganaron a finales del año 2009.

Entre las críticas más repetidas destaca la apuesta por construir una nueva estación más pequeña en lugar de restaurar el antiguo edificio y su aparcamiento público. Un enorme espacio que seguirá pendiente de un plan de futuro aún por concretar. También hay personas que lamentan la pérdida de la zona verde donde se construirá la nueva estación o el diseño del edificio, que tendrá la forma de un gran porche, abierto por los lados y el frente.

Después de años de anuncios incumplidos, ninguno de los usuarios consultados ayer por EL DÍA cree que la obra pueda terminar en el plazo de 12 meses anunciado por el Cabildo de Tenerife.

El escepticismo es lógico al tratarse de un proyecto que estuvo años bloqueado por cuestiones administrativas. Los más optimistas vinculan el posible cumplimiento del plazo de ejecución a la cercanía de las próximas elecciones locales, ya que la estación debería terminarse apenas un mes antes de la cita con las urnas.

Tomás Carballo

jubilado

"Me parece bien y justo"

"Me parece bien y justo que la obra empiece ya. La parada que tenemos ahora da pena verla. Y la verdad es que no creo que la obra se acabe en un año, como dicen, porque hoy no se trabaja como se trabajaba antes".

Elisa Rodríguez

ama de casa

"Me llevo una gran alegría"

"Estoy muy contenta, me llevo una gran alegría porque por fin se va a hacer la nueva estación de guaguas. Se lo merecen los turistas y también la gente de aquí, que lleva mucho tiempo esperando la guagua bajo el sol y bajo la lluvia".

Saturnino García

jubilado

"Es una vergüenza"

"Es una vergüenza que teniendo abandonado el edificio de la antigua estación, que debían haber restaurado, vayan a hacer una nueva en un jardín que es un pulmón verde. No creo que la acaben ni en un año ni en diez".