La rampa de acceso a la playa del muelle viejo de Garachico tendrá que demolerse y reconstruirse durante los meses de verano, según ha anunciado el alcalde, José Heriberto González (CC), quien recuerda que esta rampa "tiene problemas desde hace bastantes años, que cada vez han aflorado más, tanto que el pasado año debimos cerrar el paso por una gran parte de ella por motivos de seguridad".

Tras un verano de 2017 con cierres temporales y parciales, el Ayuntamiento de Garachico contrató "varios estudios geotécnicos para analizar con la mayor exactitud posible lo que estaba ocurriendo en la estructura de la rampa y, con todo ello, poder encargar un proyecto técnico de ingeniería para desarrollar las obras necesarias para solucionar el problema de una forma definitiva", explica el alcalde.

González remarca que "este es un asunto muy serio y no se pueden poner más parches, puesto que no podemos jugar con la seguridad de las personas que bajan y suben por ahí actualmente y, sobre todo, en los años futuros".

La semana pasada, González estuvo en el estudio de ingeniería que ha realizado el proyecto para dar el visto bueno a los últimos detalles y poderlo remitir a la Demarcación de Costas de Tenerife y a la Comisión de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife "en los próximos días".

Tras esa reunión, González explicó que "lo que han indicado los estudios realizados es que el muro de la rampa sufre daños muy importantes en su estructura; que la cimentación es prácticamente inexistente, y que el material de relleno es de muy baja calidad, por lo que se está perdiendo a pasos agigantados".

"Si no queremos que ocurra algo irreparable de aquí a uno o dos años, por el inevitable derrumbe del muro y la rampa, y si queremos un acceso que dure muchísimo tiempo, se debe demoler todo y construirlo de nuevo", detalla el alcalde.

"Estos trabajos costarán más de 100.000 euros, que serán financiados por el Ayuntamiento de Garachico, pero tendrán que realizarse durante estos próximos meses de verano porque en los meses de invierno no se podría por el estado del mar", afirma el político nacionalista.

Según González, "desde el ayuntamiento trataremos de agilizar al máximo todo el procedimiento para que podamos tener a punto la rampa completamente nueva y segura cuanto antes".

Durante las obras, el acceso a la playa del muelle se mantendrá a través de la escalera situada en el lado oeste de la cala.

"Habrá molestias e inconvenientes, pero son absolutamente necesarios para resolver de forma segura y definitiva un problema que podría llegar a convertirse en breve tiempo en un gravísimo peligro. Ya está comenzando a serlo", advierte González.

El alcalde garachiquense espera "paciencia y comprensión" de los vecinos, a los que asegura que "lo que vamos a hacer es lo único que se puede hacer si queremos tranquilidad y seguridad".