El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, firmaron ayer un protocolo de actuación que permitirá acercar algunos servicios sanitarios a los pacientes de la zona Norte de la Isla para contribuir también a la reducción de los atascos en la TF-5. El objetivo es mejorar la sanidad y también la movilidad, "dos caras de una misma moneda", según Alonso.

Esta iniciativa conjunta, cuya inversión alcanza el medio millón de euros, supondrá que "alrededor de 1.000 pacientes a la semana no necesiten trasladarse al área metropolitana para la realización de pruebas diagnósticas o de extracciones, lo que significa, además, sacar de la carretera unos 150 vehículos diarios".

Alonso recordó que "es la primera vez en Canarias que se lleva a cabo un paquete de medidas a demanda para abordar un problema de tráfico".

Baltar señaló que "esta iniciativa redundará en una mejor atención a los pacientes del Norte e incrementará y mejorará los recursos sanitarios de esa zona". El consejero explicó que este protocolo se enmarca dentro del programa "Movernos en lugar de Moverlos", con el que se pretende evitar desplazamientos de pacientes para recibir atención sanitaria.

Con este protocolo, el Cabildo quiere disminuir la distancia, el sentido y el número de los desplazamientos necesarios para acceder a determinados servicios sanitarios, como consultas externas o pruebas diagnósticas que no precisen de alta tecnología. Tras iniciar contactos con el SCS, se detectó que a diario se realizan cientos de desplazamientos desde el Norte hasta el Hospital Universitario de Canarias (HUC) para extracciones, consultas especializadas, tratamientos y pruebas, "a través de una de las vías más congestionadas: la TF-5".

La población que se verá beneficiada es la que reside entre El Sauzal y Buenavista del Norte, compuesta por 200.000 personas.

Se seguirán potenciando los servicios de telemedicina de forma que el paciente pueda recibir la atención sanitaria y el diagnóstico en el entorno del Hospital del Norte. "Eso requiere de equipos y de apoyo del personal médico del HUC", indicó el presidente que añadió que, para ello, Imetisa destinará 300.000 euros en la adquisición de equipos. Esta acción evitaría unos 900 desplazamientos de ida y vuelta a la semana.

Desde junio, las extracciones de sangre se realizarán en los Centros de Atención Especializada (CAE) y en los centros de salud del Norte, lo que también supone reducir 900 desplazamientos a la semana. La tercera línea de actuación es la mejora de la capacidad de diagnosis en el Hospital del Norte con dos aparatos de radiografía simple digital y la mejora de la capacidad de consulta del centro. Un proceso que tiene que ver con la adquisición de aparatos "por lo que sus primeros resultados se podrán empezar a ver a finales de este año".

A través del protocolo, el Cabildo manifiesta su intención de contribuir a posibilitar la realización de las pruebas analíticas y diagnosis en los Centro de Atención Especializada (CAE) de La Orotava, Puerto de la Cruz y Hospital del Norte, mediante la cesión de uso al Servicio Canario de la Salud (SCS), por medio de Imetisa, del equipamiento sanitario necesario.

El SCS, que se hará cargo de su mantenimiento, reparación y conservación, y de aportar el personal necesario para la adecuada e inmediata entrada en funcionamiento de los equipos de analítica y diagnosis a fin de garantizar su operatividad en la mayor franja horaria posible.