El centro histórico de Tacoronte acogió ayer una nueva edición de la romería en honor de San Isidro Labrador, que según fuentes municipales reunió a unas 6.000 personas en el recorrido de ida y vuelta entre Santa Catalina y El Calvario.
La romería comenzó una vez finalizada la misa de las 12:00 horas en la iglesia matriz de Santa Catalina, en la que cantó la Agrupación Folclórica Guarache. La imagen de San Isidro Labrador salió del histórico templo acompañada por la música de chácaras, pitos, flautas traveseras y tambores de los Bailarines Herreños de Tenerife.
La imagen del santo lució una espectacular decoración realizada con productos del campo, donados por los puestos del Mercado del Agricultor de Tacoronte.
La comitiva partió desde la plaza de Santa Catalina hasta El Calvario por el recorrido habitual, retornando al punto de partida después de una breve parada en el entorno del histórico edificio de La Alhóndiga.
El Grupo de Danza de Cintas de Tacoronte abrió este desfile romero, seguido del Grupo de Danza de las Flores de Guamasa. A continuación, varios rebaños de cabras y ovejas, ejemplares de burros y otros animales, llamaron la atención del público asistente.
El ritmo de los Bailarines Herreños de Tenerife precedió a la imagen de San Isidro Labrador durante todo el recorrido, al que acompañaron los párrocos de Tacoronte y las autoridades municipales, con el alcalde, Álvaro Dávila, a la cabeza. La banda de música Santa Cecilia, el barco de Teleforo, los carros de madera y varios practicantes del juego del palo dieron paso a 21 carretas engalanadas, acompañadas por grupos folclóricos, parrandas o rondallas, tanto de Tacoronte, como de otros municipios tinerfeños.
La jornada festiva finalizó con una verbena popular de tarde en la plaza de Santa Catalina, amenizada por la Orquesta Dinacord.
El Ayuntamiento de Tacoronte estima que entre romeros y romeras, y público en general, unas 6.000 personas disfrutaron de esta nueva edición de la romería.
El consistorio, como organizador, montó un operativo especial de seguridad. Además se encargó de controlar y supervisar el estado de los carros y carretas participantes. También hizo un control veterinario de los animales presentes en el recorrido y de su correcto manejo y transporte, con el fin de garantizar el bienestar del ganado participante en esta cita con las tradiciones.