El secretario general de CC en Icod, Francisco González, niega que en el periodo en el que gobernó el municipio se realizaran pagos de forma irregular, tal y como ha dicho el alcalde, icodense, José Ramón León (SI). Para González, el alcalde "se siente acorralado por su nefasta gestión y ahora arremete contra nosotros asegurando que faltamos a la verdad en nuestras denuncias, pero no basta decir que se falta a la verdad: debe decirse en qué no se dice la verdad". Por ello advierte de que "Icod no ha perdido un año con la nula gestión del cuatripartito, sino que va a perder dos".

A juicio de González, León se contradice, "pues no ha habido pagos irregulares y en cualquier caso es incompatible con deuda. Las supuestas mentiras que nos atribuye son realidades como que ha sido su gobierno el que ha dejado de pagar en septiembre de 2017 obligaciones pendientes, pese a que podían haberle hecho frente, aprobando un expediente de reconocimiento de crédito tras la buena liquidación del 2016".

Le recuerda que "es suya la responsabilidad de que estemos en septiembre y aún no haya aprobado de forma definitiva el presupuesto de 2018, casi un año después de cuando debió aprobarse". Y recrimina al gobierno local "no haber sido capaz de aprobar el PGO, previsto antes de diciembre de 2017, lo que supone un año de retraso, y dudo mucho de que el cuatripartito se ponga de acuerdo en aprobar un documento complejo cuando no son capaces de ponerse de acuerdo para temas del día a día", asegura. Además, recuerda que "tampoco han sido capaces de iniciar la participación del plan especial del casco, que lleva más de un año de retraso, pues el gobierno de CC lo tenía previsto para septiembre de 2017".

Asegura que problemas como el mariposario "tienen solución a través de la nulidad solicitada por nuestro gobierno para no esperar a la aprobación del plan especial que llegará en un tiempo lejano", al tiempo que le recuerda al alcalde que debe abonar al equipo redactor "lo que le adeudan". González critica también "los constantes cortes de agua sin avisos previos; la posible pérdida de más de un millón y medio de euros para dotar museísticamente el centro de visitantes; que pretendan volver a abrir Riquel para extraer áridos; que el Gobierno de Canarias no haya podido licitar la obra del Centro de Formación Integrado, o que pretendan quedarse con las viviendas de Moleiro".