La Dirección General de Tráfico (DGT) escenificó ayer en el tramo del anillo insular entre Icod de los Vinos y El Tanque la reducción de los límites de velocidad en carreteras convencionales, que bajan de 100 a 90 kilómetros hora a partir de hoy, tras el cambio aplicado en el artículo 48 del Reglamento General de Circulación. Esta vía es una de las pocas de Canarias en las que se aplica este nuevo límite de velocidad. En el caso de los vehículos pesados, el límite máximo se sitúa ahora en 80 kilómetros por hora.

El jefe provincial de Tráfico, Pablo Calvo Labra, recalcó que un vehículo que circula a 100 kilómetros por hora tarda unos 84 metros en frenar, "mientras que si circula a 90 kilómetros por hora, puede pararse en 70 metros. Y esos 14 metros pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte".

Calvo señaló que la DGT detectó en Tenerife en 2018 un total de 66 puntos negros, de los que la mitad está en carreteras convencionales. En lo que va de año, se han producido 12 fallecimientos en accidentes de tráfico en Canarias, "de los que siete han tenido motocicletas implicadas".

Al acto de cambio de la señal limitadora de velocidad asistieron ayer Pablo Calvo; el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Jesús Javier Plata Vera; la directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón Cabeza, y el jefe del sector de Tráfico de Canarias de la Guardia Civil, el teniente coronel Laureano Martín Velasco.

Manjón explicó que por esta vía circulan a diario 12.000 vehículos.