El alcalde de El Sauzal, Mariano Pérez (CC), agota los últimos meses de su tercer mandato con mayoría absoluta y ya se prepara para optar a la reelección el próximo mes de mayo. Valora el trabajo realizado, pero lamenta que la lentitud de la maquinaria administrativa local, agravada por los últimos cambios legales y la escasez de personal en el Ayuntamiento sauzalero, "hayan retrasado algunas obras y proyectos importantes que van a empezar a ejecutarse en los próximos meses". A su juicio, la principal actuación en marcha es la obra, dotada con cerca de 1,5 millones de euros, para mejorar la calidad del agua potable. Su finalización está prevista para el mes agosto y, según Pérez, tras unos meses de trabajos de ajustes y limpieza, "el problema del flúor en el agua quedará resuelto al 100% antes de que acabe este año".

¿Con qué expectativas afronta las próximas elecciones?

Está claro que en política, si no tienes ilusión y ganas por hacer cosas por la gente, no sigues adelante. Lleves 4 o 30 años. Tras la crisis económica, un periodo en el que prácticamente no se pudo hacer nada más que planificar, en los últimos cuatro años se han podido sacar adelante muchos proyectos. Lamentablemente, como le ha ocurrido al 90% de los ayuntamientos de este país, nos hemos quedado con cosas pendientes. Hay proyectos, dinero y licitaciones, pero las dificultades que impone la normativa y la falta de personal, lo retrasan todo. Sufrimos la burocracia en el trámite de expedientes. Ahora se hace muy difícil planificar incluso a cuatro años. Va todo muy lento. Afortunadamente, durante la crisis nosotros no quitamos personal y lo pusimos a trabajar en proyectos de futuro, como el del teatro.

¿Cuándo se acabará con el problema del flúor en el agua?

Esa es una de las obras que se ha retrasado. Debía concluir antes del final del mandato, pero se acabará en agosto. Se trabaja desde octubre, pero le tocará ver su conclusión a la nueva corporación. El problema del flúor en el agua quedará resuelto al 100% este año. Van en tiempo y bastante avanzados. Con 1,5 millones de euros de presupuesto es, para nosotros, la principal obra que está en marcha. Acabará en agosto, pero luego harán falta mínimo dos meses para poner todo a punto, limpiar tuberías y acabar con las restricciones en el consumo que aún afecta al 70% del pueblo, entre Ravelo y buena parte de la zona baja y del casco.

¿Qué otros proyectos han sufrido retrasos en la localidad?

Entre otros muchos, el corredor o acera desde Los Ángeles hasta El Puntillo del Sol, que ya está para licitar; el saneamiento de la calle San Nicolás y la plaza, que ya está adjudicada y empezará en unos días, o el acceso de El Corrocho. También le pasó al teatro, ya terminado, que estuvo meses parado por un conflicto con las empresas.

¿Qué actuaciones prevé para el periodo 2019-2022?

Queremos mejorar el mirador de La Garañona, que es uno de los mejores del Norte de la Isla; la entrada a Ravelo, donde queremos hacer una gran avenida en la zona donde hay 160 palmeras; el Museo de la Sierva de Dios, o la subida de El Corralete.

¿El próximo será su último mandato?

La verdad es que en política lo que hoy es blanco mañana puede ser negro. Por eso prefiero no decir nada de eso, por si me lo tengo que tragar en el futuro. Los tiempos los marcan primero los vecinos y luego las circunstancias personales y familiares. Ya se verá.

¿Cuándo se ejecutará la obra del nuevo centro de salud?

Está adjudicada. Es otra obra que viene desde 2007, pero le tocó la crisis. Gracias a Dios ya está para empezar. Ocurre lo mismo con el skate park, el césped del campo de Las Breñas, la compra de suelo para viviendas de protección oficial en San Nicolás, el techo del pabellón de Ravelo, o la mejora del cementerio y de las zonas de baño en Rojas. Son muchas cosas que van a empezar en este año. Y entre las que ya están terminadas o para terminar, la actuación ejecutada en el parque recreativo de Las Calderetas, o el nuevo teatro, que costó 2,6 millones de euros y es motivo de orgullo.

¿Perderán policías locales por jubilación anticipada?

No. Tenemos ahora mismo cinco agentes y lo que ya está en trámite es la creación de dos plazas nuevas, para las que hemos recibido 300 solicitudes. Queríamos sacar cinco, pero sólo nos autorizarion dos.

¿La situación económica les ha permitido reducir la presión fiscal?

Sí, para nosotros ha sido muy importante la reducción del 12% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

¿Cuándo se pondrá punto y final a la recepción de La Baranda?

Tácitamente ya está recibida. Gestur nos ha enviado el informe de la situación, que ahora analiza la oficina técnica para planificar las obras necesarias. Ya es una urbanización del ayuntamiento, pero nos falta ejecutar obras, con especial atención al saneamiento.

¿Se ha pronunciado el CIATF sobre los viales de la nueva urbanización anexa a La Baranda y su afección al barranco?

No, aún no tenemos ese informe. El proyecto tenía todo aprobado, pero se ha vuelto a solicitar un pronunciamiento del CIATF, a petición del pleno.

USPES denunció recientemente unos supuestos vertidos ilegales...

Han sido cuestiones puntuales. Una rotura de un tubo en La Primavera y otras averías y problemas con el mantenimiento de las instalaciones, que nunca se ha dejado de hacer.

Entre 2014 y 2015, el PP presentó cinco denuncias contra usted por la concesión de varias licencias, ¿tiene algún proceso judicial abierto?

Se han archivado cuatro de las cinco. Sólo queda una pendiente, de la que no tenemos noticias desde hace más de tres años.

¿Le preocupa la cercanía de la plaga de termitas subterráneas?

Sí, claro que me preocupa. Es algo grave. Tenemos que estar muy atentos a la plaga que afecta al municipio vecino. Ojalá sean capaces de pararlas.