Sabemos que Paulino Rivero es, además de un necio político, un déspota político (un tirano político) capaz de cualquier acción miserable con tal de salvar su imagen y seguir en el poder. Una situación que se le está desmoronando a pasos agigantados, porque la gente no es idiota como creen él y su esposa de allende el mar. Así lo demuestra la primera deserción registrada en su Gobierno. Mañana hablaremos de esta crisis en nuestro editorial. En el inicio de este comentario, como ya anunciábamos ayer, tenemos que defendernos de un miserable ataque cometido contra esta Casa y su editor por un deleznable diario de Las Palmas que sigue saliendo a la calle gracias a que está subvencionado por Rivero y su caterva de impresentables políticos.

Tal es, como decimos, la capacidad de Rivero para amañar las situaciones, que al final no dudamos de que se salga con la suya y consiga una indemnización en los tribunales a cuenta de las críticas que le hacemos desde EL DÍA; un periódico que no le gusta al necio político porque defiende a los canarios. Algo que él no hace porque es un falso nacionalista y un político bolsillero, como muchos falsos nacionalistas de CC, que no piensa en el hambre de su pueblo sino en su propio bienestar. u aspiración es volar en helicóptero o tener reservada la sala de autoridades en los aeropuertos, para no mezclarse con la plebe cuando se "rebaja" a viajar junto a lo que él considera el populacho, y vivir en palacetes. in embargo, como no supone una buena publicidad que se sepan estas cosas mientras miles de canarios pasan hambre, y hasta pierden sus casas porque no pueden pagar las hipotecas debido a la miseria creada por el propio Rivero en su estulticia política, arremete contra nosotros por informar de unos hechos que, insistimos, son verídicos por mucho que a él le convenga ocultarlo.

Acude Rivero frecuentemente a dos diarios para atacar a EL DÍA. Los dos están asistidos económicamente, lo reiteramos, con los impuestos que siguen pagando los canarios pese a sus penurias. Uno se edita en Tenerife, aunque nos dicen que por poco tiempo ya que al parecer está en las últimas, y otro en Las Palmas. Este último ha tenido la osadía de decir que hemos fabricado una falsedad al publicar la foto de la nueva vivienda que está terminando el matrimonio Rivero en El auzal; un pueblo donde ya no los quiere nadie. ¿La van a pagar, como decimos, con la indemnización que esperan obtener de EL DÍA? A lo mejor sí.

Hablarán los jueces en su momento porque esto no va a quedar así. Esto se hincha. Nuestros abogados ya tienen en sus manos la información con la que el niñito que dirige el periódico canarión ha vuelto a comprometer a su empresa. Deberían ir pensando en quitárselo de encima, pero no pretendemos entrometernos en casa ajena. Tan solo decimos alto y claro que la situación de EL DÍA no es la misma que la de ese periódico canarión. Nosotros no estamos amordazados porque no estamos subvencionados. e nos ofreció participar en el mismo proyecto mediático de los dos periódicos que Rivero tiene cogidos por los clorocos. Estuvimos a punto de hacerlo, pero pesó más nuestro compromiso con el pueblo de Tenerife y de Canarias en general. Por eso decidimos afrontar solos y con nuestros propios medios la tempestad económica que nos asola. En definitiva, poseemos una independencia que nos permite informar y opinar sobre temas que otros tienen vedados. ¿Es lícito que desde la hez del periodismo se nos ataque por ello? ¿Nos merecemos esta sañuda persecución por defender la libertad de los canarios?

Hubiera sido una actitud más prudente de ese chiquito director canarión quedarse callado. En cambio, lejos de la sensatez ha optado por la temeridad de arremeter contra un medio con más lectores que el suyo. ¿Es una iniciativa suya o actúa por indicación de alguien? Dice el mago que la culpa no la tiene el verdino sino el que le suelta la cadena. El mago bueno, el de Andrés Chaves, no el mago políticamente ruin como Paulino Rivero. Quien haya sido va a tener un problema.

Mientras tanto, si alguien piensa que mentimos lo invitamos a que acuda a El auzal y le pregunte a los vecinos o a los propios albañiles de quién es esa mansión que están construyendo. Incluso se podrían organizar visitas turísticas para ver los acabados interiores. Un lujo a todas luces insultante cuando hay tantos canarios malviviendo en chabolas tras ser desposeídos de sus humildes hogares. ¿No caerá el fuego del cielo sobre tanta ignominia?