Tras 23 años viviendo en Tenerife, el argentino Andrés Leoni ha descubierto dónde se encuentra el equilibrio de su vida, que se sitúa entre la música y la cocina. El músico y artista es, desde hace casi tres años, el propietario de Chimichurri Foodtruck, un camión de comida especializado, como no podía ser de otra forma, en los emblemáticos bocadillos argentinos y su famoso choripan. En opinión de este emprendedor, las propuestas gastronómicas están cada vez más encorsetadas y se encuentran regidas por unos patrones que a Leoni le aburren. «Yo necesito estímulos», y eso es lo que ha pretendido lograr con sus negocios de comida, caracterizados por una cocina realizada «con mucho amor y hecha sin prisa».
Cantar y cocinar son las dos actividades que centran la vida de Andrés Leoni, quien se prepara ahora junto a su hijo Máximo para enfrentarse «a la movidita temporada de verano» que les espera. Durante los próximos meses pretenden estar presentes en muchas de las citas culturales y de ocio que se celebren al aire libre en Tenerife y en las que participarán para ofrecer una variada oferta de bocadillos y asados argentinos a todo aquel que se ponga a la cola.
La experiencia de Andrés Leoni con los fogones viene de lejos. Estudió gastronomía en su Argentina natal y cuando llegó a Tenerife abrió la tasca Nunca Jamás, en La Laguna. Tras su cierre, continuó su carrera como músico mientras vendía sus mermeladas y salsas picantes caseras en las calles tinerfeñas. Pero el regreso de su hijo Máximo a Tenerife tras una estancia de diez años en el país de origen de su padre los animó a poner en marcha Chimichurri Foodtruck. «Le tengo mucha fe a la cocina de mi tierra y sé que estos platos son muy conocidos, por eso nos animamos a emprender esta aventura», explica Leoni, quien ha querido retratar con la carta de este negocio «la cocina de mi infancia, la de mi familia, que cocina desde 1986».
«He querido crear un espacio en el que la gente pueda comer la comida que hacía mi abuela», explica el argentino quien reconoce que, como a muchos de sus compatriotas, le ha costado años dar con la receta exacta de la famosa salsa chimichurri que ahora corona cada uno de sus platos. Así, él ha hecho una mezcla entre la salsa criolla que hacía su madre con la salsa chimichurri y que, bromea, «llevo ya 30 años perfeccionando».
Pero la propuesta gastronómica de Andrés Leoni no se limita únicamente a Chimichurri Foodtruck, sino que estos días se encuentra preparando la apertura de Atípico Ramen, una nueva foodtruck que estará centrada en el mítico plato chino que el argentino vuelve a fusionar con la cocina canaria y de su propio país. Esta nueva camioneta de comida comenzará a rodar por las calles tinerfeñas a partir del próximo mes de julio. Por otro lado, durante la pandemia Andrés Leoni comenzó a gestar la idea de El Huerto Acústico, un espacio en Arico donde prevé poner a disposición de los clientes su cada vez más rica oferta culinaria en un espacio estable, donde también habrá actuaciones musicales, exposiciones, venta de ropa de segunda mano y hasta se impartirán talleres gastronómicos de asado argentino.
Los fogones parece que ocuparán la mayor parte del verano de Andrés Leoni, quien no puede evitar tararear alguna que otra milonga mientras controla el punto del asado, un bocado que hace las delicias de todo aquel que se pone a la cola de Chimichurri Foodtruck.
