Tacoronte guarda, en una de sus calles más céntricas, un reducto de la comida típicamente italiana. Realizada con cariño, cuidado y con productos llegados desde el país de la pasta por antonomasia, el equipo de Mermelada de tomate trabaja sin descanso desde el pasado mes de abril para ofrecer la comida que a ellos mismos les gusta que les sirvan a la mesa cuando regresan a casa. Las hermanas Georgina y Gilda Marcheti y sus maridos, Lorenzo Bargiani y Luca Calandrino, son los artífices de esta propuesta gastronómica y que incluye todo un viaje de sensaciones, puesto que, desde que se entra al local, el corte artesanal de la mortadela, el producto fresco expuesto sobre las mesas o los grandes quesos listos para entrar en el horno hacen las delicias de los paladares más exquisitos.

Este local abrió sus puertas el pasado 22 de abril y desde entonces personas de toda la Isla han llegado para probar su comida «realmente italiana», tal y como la definen sus dueños. Se trata del primer establecimiento gastronómico que regentan estas dos parejas italo-argentinas, pero el éxito parece estarles acompañando y, de hecho, recomiendan a su clientela que siempre realicen reserva antes de acudir al local, porque en muy pocos servicios les quedan mesas libres.

La familia de Lorenzo Bargiani sí tiene una larga tradición gastronómica en Italia y cuando llegó a la Isla trabajó en algunas cocinas tinerfeñas. Sin embargo, en la mente de estos cuatro emprendedores estaba iniciar un proyecto como del que ahora se puede disfrutar en Tacoronte. En Mermelada de tomate, las hermanas Marcheti, Bargiani y Calandrino se complementan a la perfección y en tan pocas semanas de trabajo ya han tenido que ampliar la plantilla en varias ocasiones. Así, estos días ya son una docena los trabajadores que dan servicio en este local.

El deseo de estas dos parejas siempre fue el de ofrecer «comida realmente italiana». No querían una oferta gastronómica para turistas, sino una carta con platos que ellos comían en su Italia natal y que les gusta preparar para disfrutar cuando se sientan a la mesa. Es por eso que han dado forma a un menú reducido con pastas caseras como los saccottini de pera y queso, uno de sus platos más demandados. En cuanto a las pizzas, los dos platos estrellas son propuestas totalmente originales de este local.

Los encargados hablan del éxito de la focaccia con queso crema, pimiento asado, mortadela, tomate cherry, perlas de mozzarella y albahaca; y el abanico, un plato con el que han querido realizar un guiño al país que los ha acogido durante los últimos ocho años. Este plato incluye jamón serrano, mozzarella fresca, tomate cherry y albahaca.

Por supuesto, la mermelada de tomate que da nombre a este restaurante también está presente en la carta. Los dueños explican que se trata de una receta familiar, que ellos ahora han incluido en dos platos, uno salado y otro dulce. Así, la mermelada de tomate está presente en la ensalada de rulo de cabra, que también incluye, entre otros ingredientes, zucchini (calabacines) asados y pasas; y en la tarta de queso, que se puede acompañar con este acabado o con otros como la Nutella. Así, Mermelada de tomate se convierte en un viaje a la Italia natal de dos de los dueños, un reducto de buena comida y un espacio para el disfrute de toda la familia, ya que el establecimiento también cuenta con una zona infantil, donde los más pequeños pueden jugar mientras sus padres disfrutan de una cuidada carta preparada con mucho amor.