La dieta mediterránea, conocida en todo el mundo, es una de las más saludables. De hecho, ha sido reconocida en varias ocasiones por la revista estadounidense US News & World Report como la mejor del mundo.

Más que una dieta en sentido estricto, podría considerarse un modelo de cocina que recoge pautas nutricionales saludables y que está compuesta por recetas, formas de cocinas y productos típicos de los países del mar Mediterráneo, como España, Italia o Grecia. De hecho, en 2010 fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Pero, si te encuentras en el extraño grupo de aquellos que no sabe en qué consiste la dieta Mediterránea, no te preocupes, porque te lo contamos nosotros.

Una ensalada. Canva

¿En qué consiste la dieta mediterránea?

La dieta mediterránea se basa en comidas tradiciones de los países de esta zona del mundo. Estas comidas ponen el foco en los vegetales y sólo incorporan pequeñas cantidades de carne de res y pollo. En este plan alimenticio también se incorporan los granos enteros, frutas y verduras frescas, nueces y legumbres.

Alimentos ricos en fibra y el pescado o el marisco también juegan un papel importante, como también tiene el aceite de oliva, principal fuente de grasa empleada para preparar los alimentos.

Se utilizan platos frescos, sazonados de forma simple, sin salsas ni jugos de la carne. En definitiva, es un método alimenticio muy sano.

Decálogo de la dieta mediterránea

La Fundación Dieta Mediterránea ha publicado un decálogo sobre este estilo de comida:

  1. Utilizar el aceite de oliva como principal grasa de adición
  2. Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia: frutas, verduras, legumbres, champiñones y frutos secos
  3. El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria
  4. Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados
  5. Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogurt y quesos
  6. La carne roja se tendría que consumir con moderación y si puede ser como parte de guisos y otras recetas. Y las carnes procesadas en cantidades pequeñas y como ingredientes de bocadillos y platos.
  7. Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación.
  8. La fruta fresca tendría que ser el postre habitual. Los dulces y pasteles deberían consumirse ocasionalmente.
  9. El agua es la bebida por excelencia en el Mediterráneo. El vino debe tomarse con moderación y durante las comidas.
  10. Realizar actividad física todos los días, ya que es tan importante como comer adecuadamente.

Beneficios de la dieta mediterránea

Siendo una de las mejores dietas del mundo, es normal que la dieta mediterránea cuente con notables beneficios para el ser humano. Estos son algunos de ellos:

  • Rica en fibra y antioxidantes.
  • Bajo contenido en sodio y abundante en potasio.
  • Ayuda a disminuir el colesterol total y el LDL (de baja intensidad).
  • Eleva los niveles de vitamina C, E, beta-caroteno y polifenoles en la sangre.
  • Disminuye el riesgo de trombosis.
  • Disminuye las reacciones inflamatorias.
  • Reduce la probabilidad de padecer Parkinson.
  • Reduce el consumo de conservantes y aditivos.
  • Ayuda a controlar el peso.