A estas alturas, tras dos décadas de proyectos, diez años de obras, otro más de pruebas y una cuenta atrás informativa ofrecida por EL DÍA a sus lectores, con detalles pormenorizados sobre su inauguración, poco queda que contar que llame la atención de los que han seguido con interés el nacimiento de la máquina de observación astronómica más avanzada y más grande que ha construido el hombre.

Aestas alturas, las palabras y los discursos, como los escuchados ayer en Observatorio del Roque de los Muchachos, repiten hasta la saciedad lo que ya todo el mundo sabe y admira, aunque se vista con diferentes formas y estilos expresivos: "Una auténtica hazaña científica y tecnológica" (el Rey Don Juan Carlos), "un reflejo de la madurez tecnológica de nuestras empresas" (Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovación), "Hemos situado a Canarias en el primer lugar de la observación astronómica mundial" (Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias), "Nuestros astrónomos pueden codearse ya con los mejores del mundo" (Francisco Sánchez, director del IAC), "Con el GTC afirmamos el destino de nuestro porvenir" (José Narro, rector de la UNAM de México), "Su espejo es un logro maravilloso de la ingeniería" (Joseph Glover, rector de la Universidad de Florida).

A estas alturas las imágenes captadas ayer, en un acto que marca un hito histórico, quizás reflejen con mayor exactitud lo que la palabra dibuja en la mente del lector. Son imágenes para no olvidar.

La imagen de SSMM los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, disfrutando como niños con las explicaciones del director de la empresa Grantecan, Pedro Álvarez, sobre las maravillas que encierra el gigante palmero. La imagen del momento en el que se destapó la placa conmemorativa que deja la huella del acto en la historia de la ciencia española e internacional. La imagen obtenida con la foto de familia en la que se refleja la cantidad de mentes privilegiadas, astrónomos principalmente, que aceptaron gustosamente la asistencia al evento, junto a las autoridades que han participado en la puesta en marcha del Grantecan.

Son imágenes para la historia, que hoy quedan impresas en los medios de comunicación de todo el mundo. Imágenes que le dirán a las futuras generaciones que el de ayer fue un día grande para la ciencia de España, que ahora es la octava potencia astronómica del mundo y la novena a nivel científico, gracias a un telescopio instalado en la "Isla de las estrellas", como ya la conoce la misma Casa Real.