Primero fue la compañía Islas la que decidió hace ya unos meses prescindir de la limpieza de sus aviones en La Palma, con la excepción del que pernocta en el aeropuerto ubicado en Villa de Mazo, que es aseado antes de partir a Tenerife Norte, y ahora es Binter Canarias la que se plantea una solución semejante para ahorrar gastos por la crisis económica, con el riesgo de que los pasajeros puedan notar un deterioro en la higiene de los aparatos.

Las decisiones de sendas compañías canarias, una firme y otra todavía por definir, conllevan despidos. Islas ya “eliminó” a sus limpiadoras. Ahora, las quince personas que trabajan en este servicio en La Palma, que gestiona la empresa Multiservicios Aeroportuarios SA, viven momentos de incertidumbre ante la posibilidad real de que al menos nueve trabajadores se vean el próximo mes en las listas del paro.
El pasado lunes, los trabajadores tuvieron una reunión, la segunda, con sus jefes, encuentro en el que quedó al descubierto que si la demanda desciende, tal y como está previsto, habrá despidos. “Es imposible mantener la actual plantilla para menos trabajo”, sentenciaron.

Vuelo de Iberia, chárter...

Los quince trabajadores se encargan en este momento de la limpieza interior tanto de los aviones de Binter Canarias, en cada frecuencia con la Isla, como del vuelo de Iberia desde Madrid Barajas y de todos los chárter contratados para el tráfico turístico, además del citado avión de Islas. Sin embargo, los representantes de la empresa a la que pertenecen les advirtieron de que si el servicio no es contratado por los vuelos regionales, el trabajo puede ser atendido, según entienden, por no más de seis personas.

Más aviones, menos personal

Esta redacción se puso ayer en contacto con algunos de los afectados, que reconocieron “la difícil situación” que están viviendo al temer por sus puestos de trabajo, además de reflexionar acerca de la paradoja que ciertamente supone “la enorme ampliación del aeropuerto para recibir supuestamente más aviones y más pasajeros” y, sin embargo, la posibilidad de que “se necesiten menos personas, el 70% menos de la plantilla actual, para atender la limpieza de los vuelos”.

Casi todos los trabajadores del servicio de limpieza de aviones llevan más de una década en sus puestos de trabajo, algunos incluso superan la treintena de años en el aeropuerto palmero. Si la decisión de prescindir de sus servicios se extiende además al resto de aeródromos de las islas no capitalinas, los aviones interinsulares sólo serán atendidos, en lo que a su higiene se refiere, en las instalaciones aeroportuarias de Tenerife y Gran Canaria.