El impresionante barranco de Izcagua, que divide los municipios de Puntagorda y Garafía, ya puede contemplarse en toda su extensión desde un mirador panorámico y suspendido, ubicado al borde del precipicio, un atractivo turístico que fue inaugurado ayer por el presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana, junto a los alcaldes del Noroeste.

El mirador, que tuvo un presupuesto de 190.000 euros y se asienta en la ladera de Puntagorda, cuenta con tres pasarelas por las que el visitante, residente o turista, puede observar un enclave de gran belleza natural, en una zona ya de por sí muy visitada por aquellas personas que se desplazan al Noroeste de La Palma, al localizarse en el entorno del mercadillo del agricultor y el área recreativa de El Fayal, donde se han creado nuevos aparcamientos.

Anselmo Pestana destacó que en la geografía palmera "los paisajes constituyen en sí mismos un importante reclamo turístico", una referencia del que hoy se denomina turismo experiencial.

A su juicio, las administraciones "debemos apostar por reconvertir atalayas en espacios naturales, en lugares más amables para quienes los disfrutan, respetando el entorno e integrando armónicamente la infraestructura en el paisaje". El presidente, en ese momento, también debió estar pensando en la obras que Ibarrola pretende desarrollar en Garafía.

Por su parte, el alcalde de Puntagorda, Vicente Rodríguez, manifestó que este mirador es "un elemento que completa un entorno de singular atractivo insular".