La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma está elaborando una ordenanza municipal, similar a otras en vigor en diferentes ayuntamientos de Canarias, que regula el procedimiento de tramitación de las licencias de obra menor por acto comunicado, es decir, sin necesidad de que el afectado tenga que esperar a que los técnicos municipales del área finalicen el expediente para obtener los permisos, que en la actualidad están tardando varios meses por falta de personal.

El responsable del área, Víctor Francisco, manifestó a esta redacción que si un particular o empresa presenta toda la documentación para realizar una obra y el ayuntamiento no contesta en un plazo de diez días, se entenderá que la licencia ha sido obtenida y que puede comenzar los trabajos mientras el expediente sigue su curso.

Francisco señaló que en la actualidad "se presentan casos de diferentes tipos. Hay vecinos que se meten en sus casas, lo mismo ocurre con empresarios en locales, y hacen obras sin tener la licencia y arriesgándose a ser sancionados", mientras que también hay otros "que piden su correspondiente licencia, pero como el ayuntamiento tarda seis, siete o incluso ocho meses en tramitarla, se ven casi forzados a realizar los trabajos porque no pueden esperar durante tanto tiempo".

El concejal nacionalista puso un ejemplo que refleja claramente la situación: "Uno de los bares más histórico de la ciudad, ubicado en el casco histórico de Santa Cruz de La Palma, tuvo que esperar durante meses para simplemente poder hacer más grandes dos agujeros que tenía en el suelo para montar su terraza. Era una obra que pasó por la Comisión de Patrimonio del Cabildo. Tenía que tener un informe técnico y otro jurídico del ayuntamiento, además del informe de Patrimonio. Eso son fácilmente cuatro o cinco meses de espera".

El responsable de Urbanismo defiende que "teníamos que arbitrar medidas para eliminar trámites burocráticos y que esto no ocurra. Facilitar, a la postre, el desarrollo económico en el municipio, y por eso estamos elaborando esta ordenanza".

La Alameda: cualquier tiempo pasado fue mejor

La plaza de la Alameda presenta uno de los peores aspectos de la última década. No es tan solo el cierre del quiosco, que lleva meses sin abrir, sino también observar cómo la fuente principal o la más pequeña, donde se ubica el enano, ni tienen agua ni, por tanto, peces, como hubo en un pasado reciente. Necesita "cariño"./ V.MARTÍN