Ni el PP ni el consejero no adscrito (antaño, de Podemos). El gobierno insular (PSOE-CC) sacó adelante los presupuestos del Cabildo de La Palma para 2017 sin convencer a nadie de la oposición, un documento de 96.030.000 euros a los que a lo largo del ejercicio económico habrá que sumar algo más de 30 entre los fondos del Fdcan (que no están incluidos) y remanentes de 2016.

El estudio de las cuentas se prolongó durante cerca de dos horas. Sirvió de poco. Cuando ya se va a debatir con una idea inamovible, sin al menos un margen mínimo para rectificar durante la confrontación de ideas, los alegatos acaban siendo cansinos, de reproches, con más argumentos de supuestos que efectivos... Pestana habló de un presupuesto que "refleja la mejoría económica" que a su juicio se vive en el país, con cuatro millones más de ingresos con respecto al año anterior.

Una "expansión económica" que el presidente espera que se vea reflejado "en el empleo". Y es que "aún estamos lejos del 17% de tasa de parados de antes de la crisis", ahora alcanza el 26% aunque fue incluso peor "hace tres años", cuando llegó al 34%.

Pestana se esforzó por destacar las obras más importantes que están previstas, especialmente el centro de visitantes del Roque de los Muchachos o la Cueva de las Palomas, y defendió que eran "unas cuentas sociales" (frase por cierto reiterada un año sí y otro, también". Sí, "un cuarto de todo el presupuesto" se va para estas políticas.

Enfrente, Carlos Cabrera, portavoz adjunto (portavoz casi siempre) del PP, comenzó su intervención con un mensaje que ya desnudaba sus intenciones: "hace muchos años que no había tan poco interés, un nulo interés, en el estudio de las enmiendas. Una apatía en la búsqueda del consenso. Estas no son las formas. No han tenido en cuenta iniciativas que tienen mayor interés general que algunas que sí están en el presupuesto". A partir de aquí, con ese antecedente, el resto ya aportaba poco para descubrir las intenciones del Partido Popular.

Los populares presentaron enmiendas por tres millones y el gobierno insular "nos acepta enmiendas por la ridícula cifra de 145.000 euros", sentenció Cabrera, quien se refirió a iniciativas que no habían sido (a su juicio) valoradas, como la compra de más guaguas para el servicio regular o de un vehículo y un brazo articulado para el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, que a partir de un tercer piso, si no pueden acceder por las escaleras, no pueden actuar con garantías.

Antes de Cabrera, había hablado Dailos González (ex Podemos), pero entre la gripe y su situación personal en la formación naranja "no me he podido preparar" adecuadamente el presupuesto, por lo que ni tan siquiera presentó enmiendas. Eso sí, lo rechazó "por ser continuista con respecto a años anteriores" y por contener partidas "inferiores a los gastos reales".

José Luis Perestelo (CC), que asume Hacienda de forma provisional tras irse Luis Camacho, defendió las cuentas y aseguró que "sí nos hemos estudiado las enmiendas" del Partido Popular, hasta el punto de que "si aceptamos rebajar en 100.000 euros" en una partida de Medio Ambiente, que era una de las bajas propuestas por el PP, "perdemos" fondos de un programa europeo.