El Cabildo de La Palma y la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife han pedido hoy que se declare como obligación de servicio público la línea marítima que une dicha isla con Cádiz, de forma que no dependa este trayecto de las prórrogas que pueda conceder el Ministerio de Fomento.

El presidente de la Delegación de la Cámara de Comercio en La Palma, Mauro Fernández, señala en un comunicado que para formular esta petición se convocará una reunión con los senadores de La Palma, Fuerteventura y Lanzarote, así como con los representantes de las instituciones camerales en estas islas para aunar esfuerzos en la consecución de este objetivo.

Explica que la prórroga de la subvención al transporte que actualmente permite reducir los costes de entrada y salida de mercancías en el puerto de Santa Cruz de La Palma finalizará a comienzos de 2018, y detalla que esta subvención beneficia además a las operaciones marítimas con Lanzarote y Fuerteventura.

Mauro Fernández ha comunicado ya esta demanda al senador palmero Mariano Hernández, al que encomendó coordinar esfuerzos en la Cámara Alta para hacer un frente común y solicitar al Ministerio de Fomento que no someta los intereses del empresariado a continuas prórrogas, sino que equipare los derechos de La Palma, Lanzarote y Fuerteventura a los que ya disfrutan los puertos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.

Cámara de Comercio y Cabildo advierten de la importancia de trabajar en la consecución de este objetivo antes de que finalice el plazo de la prórroga, fundamentalmente porque la pérdida de la conexión marítima con la Península incrementaría el precio de las operaciones de entrada y salida de mercancías al obligar a los contenedores a hacer trasbordo en los puertos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas antes de llegar a sus destinos finales.

Esto revertiría directamente en el aumento de los precios al consumo, mermando la competitividad de las pymes palmeras y por extensión de las de Fuerteventura y Lanzarote y perjudicando gravemente el bolsillo de los consumidores de las islas, añade.

Actualmente Cádiz tiene dos conexiones a la semana por vía marítima con Canarias, una de ellas con La Palma a través de Trasmediterrania, línea que actualmente cubre el 70 por ciento del transporte de la producción platanera, unas 170.000 toneladas al año, a la Península.

Al respecto, Mauro Fernández cree que es necesario garantizar la permanencia de estas líneas porque dejar desasistidas unas conexiones vitales para estas islas, sobre todo en el ámbito de la exportación de productos, supone un importante impacto económico negativo que haría que se viesen incrementados los costes derivados de la doble insularidad, así como la pérdida de competitividad del conjunto de sectores económicos.