El cielo de Santa Cruz de La Palma "no es tan oscuro". O, para ser más exactos, es adecuado para observar las estrellas "pero no tanto como pensábamos". Lo dice un estudio realizado por una treintena de alumnos del colegio Santo Domingo de Guzmán (La Palmita), con el apoyo del profesor José Fernández Arozena, que participaron junto a institutos de la Isla en un proyecto europeo promovido por el IAC y cuyos resultados se expusieron en la celebración del X Aniversario de la Declaración Starlight.

Los jóvenes de cuarto curso de la ESO estudiaron durante una semana sin luna ni nubes el brillo del cielo. Fue en febrero. Para realizar el trabajo utilizaron un fotómetro de alto rango instalado en su colegio, cedido por la Complutense de Madrid. Sí, tenían los medios y el interés. Una actividad para aprender (y enseñar) fuera del aula, lejos de los datos fríos de una pizarra. Ahora lo estaban viendo.

Fernández Arozena, que antes de dirigir a sus alumnos para esta actividad recibió un curso acelerado para mejorar sus conocimientos sobre la materia, que ya de por sí no eran escasos, cuenta que la principal conclusión de las mediciones fue "que el cielo de Santa Cruz de La Palma es bueno (para ver las estrellas), pero no tanto como creíamos. No te das cuenta hasta que lo observas y compruebas los datos en el fotómetro". La razón es evidente, las luminarias no están en su totalidad adaptadas "y lo hemos notado".

Cerca del propio colegio de La Palmita hay luces blancas. Algunas de ellas, incluso, no están enfocadas al suelo, otras tienen ya demasiados años, son viejas, no cumplen la Ley del Cielo, lo que perjudica la visión del firmamento. Los alumnos pudieron comprobar que "si mides el brillo en una luz blanca y lo haces luego cerca de una amarilla, te das cuenta en el fotómetro que la diferencia es grande". "Sí, las luces naranjas son eficaces, ayudan a que se pueda ver mejor el cielo", sentencian.

Los estudios fueron más lejos. Un pasito más allá. Tanto los realizados por el colegio Santo Domingo de Guzmán como por otros institutos. Fernández Arozena advierte de que "en general el cielo de La Palma es muy bueno". En realidad, no hace falta subir al Roque de los Muchachos para disfrutar de un cielo limpio: "Hicimos medidas cuando el apagón (programado por el Starlight) y en algunos sitios, como en San Pedro, cuando apagas las luces, las mediciones son comparables al Roque de los Muchachos".

En este proyecto también quedó al descubierto que el cielo de Tijarafe es espléndido para observar las estrellas. "Es muy oscuro, como pudieron comprobar alumnos de Los Llanos de Aridane", apuntó el mismo profesor. Lo mismo ocurre en el Norte de la Isla, donde hay menos viviendas, menos luces y mayor protección. "El año que viene, lo repetiremos", avisa Fernández.