Bares, comercios, el ambiente en las principales calles... la llegada ayer de tres cruceros al puerto de Santa Cruz de La Palma, con unos 7.000 visitantes, entre pasajeros y tripulantes, cambió la imagen del casco histórico de la ciudad.

Las embarcaciones que atracaron en el muelle capitalino fueron "Ventura", con unos 3.000 cruceristas y 900 trabajadores; el "Seabourn Quest", que en su primera visita a la Isla no partió del puerto palmero hasta las 23:00 horas, con 600 pasajeros y 400 tripulantes; y el "Horizon", con 1.600 personas a bordo, de las que 600 eran tripulantes.

Un paseo por la calle Real, la avenida Marítima o Pérez de Brito permite comprobar que los cruceros son fundamentales para la supervivencia de los negocios. Es cierto que para algunos más que para otros, pero los visitantes marcan en un número elevado de establecimientos la caja del día.

Los visitantes también tienen repercusión, aunque menor, en otros puntos de La Palma gracias a las excursiones que se organizan.