El Consejo de Administración del Consorcio Insular de Servicios, que agrupa al Cabildo y a todos los ayuntamientos palmeros, ha acordado iniciar las negociaciones con los representantes de sus trabajadores para analizar las condiciones laborales en las que se encuentran, consciente de que son las menos ventajosas en vigor de cualquier organismo público de La Palma.

La estabilidad en el Consorcio, evitando un conflicto laboral que todavía hoy no se ha planteado, es clave para todos los ciudadanos y para la imagen de la propia Isla, ya que su personal se encarga de la recogida de los residuos urbanos que se generan a nivel insular.

Durante la reunión del Consejo de Administración, el gerente del Consorcio, Álvaro Duque, presentó un informe jurídico de un abogado externo en el que básicamente se llega a la conclusión de que el personal de este organismo no puede acogerse al mismo convenio laboral que tienen los trabajadores del Cabildo de La Palma. No todos los presentes estuvieron de acuerdo con esta resolución, por lo que se acordó, a solicitud de Carlos Cabrera, en representación del Grupo Popular, que el jurista de la "casa" elabore un informe de la situación.

La primera reunión para analizar las condiciones laborales de los trabajadores, que mantienen cláusulas abusivas en sus contratos y están sin convenio alguno sobre recogida de residuos, se producirá a lo largo del día de hoy. A propósito, el Consejo de Administración acordó que en este primer encuentro actuara en su representación el gerente, aunque no cuenta con poder de decisión, su papel será de intermediario y tampoco es la persona en la que precisamente más confía la plantilla.

El PP expuso la necesidad de que en las conversaciones estuviera presente la parte política, que es la que a la postre debe dar el visto bueno o no a unas supuestas mejoras de las condiciones laborales. En los mismos términos se ha expresado Podemos, hasta el punto de que su consejero, Dailos González, ha señalado a través de las redes sociales que "por la parte del Consejo de Administración debería estar presente también la parte política del mismo en la mesa de negociación, reflejando su pluralidad, y no solo la Gerencia actuando por delegación".

Dailos González ha hecho hincapié en que las cláusulas por las que se rigen los contratos actualmente en vigor "no deben ser el punto de partida de cara a la negociación del convenio colectivo", ya que a su juicio "son realmente negativas para los trabajadores".

La cláusula sobre asistencia, de la que depende el 30% del salario de los trabajadores, que lo pierden aunque la baja sea por enfermedad; los pluses de toxicidad, penosidad o peligrosidad de los que carecen y son habituales en otros colectivos que desempeñan las mismas labores; o disponer de días libres y de un cuadrante anual de vacaciones, serán cuestiones que se analizarán en la mesa de negociación, aunque el acuerdo básico radica en un convenio adaptado al trabajo que se realiza.