Ya han pasado tres años. En plena celebración de las Fiestas Lustrales, Laura González fue brutalmente asesinada por su expareja. La roció con gasolina y le prendió fuego. Se celebró el juicio y hubo condena: David Batista fue declarado culpable, pero nadie olvida lo ocurrido y aquella joven acabó convirtiéndose en un símbolo, "en la estrella", que guía "nuestra lucha feminista" contra la violencia machista.

La asociación "Tod@s somos Laura" ha iniciado una campaña, que se prolongará hasta finales de agosto, que tiene por objetivo "visibilizar a Laura junto a todas las mujeres víctimas de violencia de género, en nuestra construcción por una vida sin violencia". Y es que en el fondo "se desvaneció una parte de nosotras, asesinaron a Laura, a una hija y con ella a otras hijas, madres, hermanas, amigas... pero no conseguirán silenciarlas, ni sus voces ni las nuestras".

El suceso tuvo un enorme impacto mediático. No solo por el asesinato, sino por las formas. Por la crueldad. La campaña para mantener el recuerdo de la joven es sencilla, como casi todo lo que nace desde dentro. Consiste en tomarse una foto con una camiseta, pañuelo, gorro, gafas o cualquier indumentaria de color violeta y agregar un cartel con el "hashtag"

#TOD@SSOMOSLAURA. La imagen deberá subirse a las redes o remitirse a asociaciontodassomoslaura@gmail.com. "Queremos demostrar nuestro apoyo a la familia, a los amigos y amigas que siguen con un proceso doloroso y lento", advierten los promotores de la iniciativa.

Esta asociación deja claro que "nunca olvidaremos a Laura y queremos que esta acción sirva para unirnos más, y para entender la importancia de que todas las personas tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer algo, y esto lo podemos hacer desde lo cotidiano, en el día a día de nuestras vidas (...). Mientras una sola mujer siga sufriendo violencia, todas la sufrimos o somos susceptibles de ella".