El sector platanero ha mostrado al Cabildo de La Palma su preocupación por el horario que se establecerá en el túnel nuevo de la Cumbre para el tráfico de los vehículos de transporte pesado, a partir de las diez de la noche y hasta las siete de la mañana, lo que entienden que afectará a su actividad.

Representantes de este colectivo se han reunido con el consejero insular de Infraestructuras, Jorge González (PSOE), al objeto de estudiar la posibilidad de que se establezca una franja horaria diurna para el paso de camiones, una vez se cierre el túnel viejo durante tres o cuatro meses por obras y se permita el paso de forma bidireccional en el nuevo, regulación para lo que todavía no se ha concretado una fecha.

La idea al menos inicial de la Institución insular es permitir tan solo la circulación de los vehículos pesados justo en el período de tiempo en el que la densidad del tráfico se reduce de forma notable, rebajando con ello los niveles de riesgo de incidencias en el interior de esta infraestructura viaria.

González tiene previsto mantener reuniones a lo largo de los próximos días con otras empresas de transporte de mercancías, que también han expresado los perjuicios económicos que supondría desarrollar su labor por la carretera del Sur, en lugar de hacerlo por la carretera LP-3.

El consejero manifestó a esta redacción que "lo primero es garantizar todo lo posible la seguridad de los usuarios de la vía. Es la premisa que bajo ningún concepto se puede negociar", y a partir de ahí "veremos qué se puede hacer". Entiende "la preocupación" de los sectores que se verán más afectados con las restricciones que se aplicarán en el túnel nuevo, "pero estamos todos colaborando y analizando si hay alguna posibilidad para reducir los efectos negativos sobre su actividad".

Una de las opciones que están sobre la mesa, según fuentes externas al Cabildo, es que haya una franja horaria de día para el paso de camiones, pero tan solo en un sentido: Valle de Aridane-Breña Alta, al ser más seguro que en sentido contrario por tener mayor riesgo los tramos dentro de túneles que son en subida. Jorge González rechazó valorar esta posibilidad: "Nunca me gusta hablar de hipótesis. Cuando haya una decisión firme, será comunicada".

Al ser cuestionado por la tardanza en la ejecución de las obras de la carretera del Sur, que dependen del Gobierno de Canarias, y su afección en la regulación del tráfico en la LP-3, el consejero insular de Infraestructuras admitió que "esa es una de las claves. Nos gustaría tener la vía del Sur en otras condiciones para que el tráfico fuera fluido, sin retenciones como las que se están produciendo", ya que en ese caso "el trastorno de tener que enviar al tráfico pesado por esa carretera sería menos preocupante, pero las circunstancias son las que son y con ellas debemos convivir".

Recordar que el proyecto original de la reforma del túnel viejo "mandaba" a la totalidad del tráfico de la LP-3 por la carretera del Sur.