Después de estudiar las diferentes alternativas que estaban sobre la mesa, siempre con la seguridad como primer e irrenunciable objetivo y tras diversas reuniones con los colectivos más afectados, la Consejería de Infraestructuras del Cabildo de La Palma ha tenido que alterar de forma notable la regulación que en un principio se había anunciado en la carretera de la Cumbre, debido a las obras en el túnel viejo.

El cambio más significativo se producirá en horario nocturno. El tráfico a partir de las 10 de la noche y hasta las 6 de la mañana desde la comarca Este al Valle de Aridane será desviado por la carretera de Fuencaliente, aunque los horarios aún pueden sufrir algún ajuste de media o a lo sumo una hora. En realidad, es, sin duda, el espacio de tiempo en el que se reduce de forma considerable el número de vehículos que circulan por la LP-3, por lo que la medida a pesar de ser de calado tendrá mucha menor incidencia.

Sin embargo, la incógnita más importante que despierta esta decisión es la situación en la que se encuentra la carretera del Sur, especialmente a partir del casco urbano de Fuencaliente (Los Canarios), que lleva en obras desde hace años con al menos un semáforo que provoca cortes de hasta diez minutos en la calzada, y con tramos aún sin asfaltar.

Mientras tanto, durante el horario diurno, los vehículos que se desplacen hasta el Valle de Aridane seguirán utilizando, como ocurre en la actualidad, un solo carril del túnel viejo, siendo el otro usado por los operarios de la obra de mejora de esta infraestructura. Sin embargo, el grueso de los trabajos más importantes se realizaran de noche, que será cuando estará cerrado al tráfico, lo que obliga a la adjudicataria a disponer de un turno más de trabajo.

La operatividad de un solo carril en la LP-3 no se produce solo en el interior del túnel sino también antes y después de esta infraestructura, viéndose afectado con la regulación sobre un kilómetro aproximadamente más de la carretera de La Cumbre.

Este cambio con respecto a lo inicialmente previsto, que será explicado hoy a los medios de comunicación por el consejero insular de Infraestructuras, Jorge González, y el responsable técnico de Carreteras, Fernando Lozano, implica que el túnel nuevo no deberá estar regulado con semáforos en ningún momento ya que será utilizado en sentido único. Estará reservado, tal y como ha sido desde su construcción, para el tráfico que discurre desde el Valle de Aridane a la comarca Este.

Esta modificación sustancial con respecto al criterio inicial, se produce después de que el informe definitivo encargado por la institución insular a una empresa externa, haya dejado al descubierto la imposibilidad de satisfacer todas las medidas de seguridad que son de obligado cumplimiento para disponer del túnel nuevo en doble sentido, ni tan siquiera regulado por semáforos, durante los cuatro meses, como mínimo, que está previsto que se prolonguen los trabajos.