El portavoz del Grupo Popular en el Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera, en la comisión celebrada recientemente a petición del Partido Popular para abordar las medidas adoptadas asociadas a la obra del túnel viejo de la cumbre, puso de manifiesto la preocupación de su grupo "por si el Cabildo no estuviera tomando las medidas necesarias para las adaptaciones de los túneles de la Isla". Cabrera recordó en este órgano del Cabildo y preguntó a los técnicos responsables por las medidas necesarias que hay que llevar a cabo para que La Palma, en el plazo legalmente establecido, se adapte cumpliendo las indicaciones europeas y se mostró crítico con el equipo de Gobierno, PSOE-CC, a los que les reiteró que "no siguieran con la pachorra que les caracteriza porque de no estar haciendo los deberes en esta materia la isla de La Palma se puede ver abocada a un importante problema".

Además, Cabrera especificó que "la adaptación es inevitable y es inquietante que a estas alturas no se haya hecho ni dado a conocer ningún planteamiento al respecto. Nos preocupa que se agoten los plazos establecidos para la adaptación europea y desde el Cabildo no se haya previsto este asunto porque las consecuencias pueden ser devastadoras para La Palma".

A su juicio, "si el túnel de la cumbre nuevo requiere de más inversiones para cumplir la normativa sobre seguridad, tanto para su uso unidireccional como para su uso en doble sentido de circulación, se debe proceder a la contratación inmediata del proyecto y a ejecutarlo. Recordamos que la primera aproximación del coste era en torno a las nueve millones de euros".

"No procede evadir responsabilidades señalando al titular de la vía, es decir, al Gobierno canario como único responsable. Nos parece correcto exigirle su intervención pero si no se produce el grupo de gobierno no puede permanecer impasible como hasta ahora", remarca.

Cabrera también se manifestó en relación a las obras de acondicionamiento del viejo túnel de la cumbre y le recuerda a Pestana que "no se escude en el hecho de que las decisiones que se tomarían fueron sometidas a exposición pública cuando las continuadas y encontradas declaraciones del consejero de Infraestructuras que primero habló del túnel en doble sentido, luego de la regulación con semáforos y finalmente una desviación del tráfico por la carreta del sur fueron las verdaderas causantes de la confusión y el malestar colectivo. Pese a que hubo tiempo más que suficiente para llevar a cabo una planificación menos problemática la realidad fue la improvisación y el continuo cambio de criterio de Jorge González".

"Si se hubiera preparado el túnel nuevo con antelación, y tenían tiempo para tomar las medidas adecuadas, éste se podría haber puesto en doble sentido y se habría evitado el malestar de la sociedad palmera", sentenció.