La Consejería de Obras Públicas ha aprobado el proyecto de las obras que aún restan por ejecutar para poder abrir, aunque el pueblo no esté muy de acuerdo, la vía exterior de Barlovento: dos rotondas nuevas, la ampliación de la existente en el acceso al casco urbano y un muro de contención para dar cabida a una calle recogida en el planeamiento municipal, lo que en principio satisface las urgencias de esta carretera.

Los trabajos, que tienen un coste de 3,7 millones y que precisan del nuevo convenio de carreteras con el Estado para ser adjudicadas, incluyen además un paso inferior en la actual carretera LP-1 para conectar el colegio con el polideportivo.

La reforma de la rotonda de entrada al pueblo se produce tras un error en la ejecución inicial de la obra. La construyeron de 24 metros de diámetro, lo que hace que los vehículos de mayores dimensiones tengan serias dificultades para circular en su interior. Por ello, se ampliará hasta los 42 metros.

Mientras, una de las nuevas glorietas irá situada donde coinciden la variante de Barlovento y la travesía actual del municipio, lo que permitirá el acceso directo de camiones a la zona industrial, mientras que la tercera y última se ubicará al final de la vía exterior, donde esta vuelve a enlazar con la carretera LP-1.

Se incluye en este proyecto el asfaltado de toda la travesía de Barlovento, una actuación necesaria tras haber quedado afectada la vía por el paso de los camiones que se emplearon para la ejecución de la obra.

La idea es que el casco urbano no quede tan aislado al sacar el tráfico del casco, como ocurre, por ejemplo, en el municipio de Puntallana, aunque tampoco con estos retoques la circunvalación previsiblemente convencerá a la mayoría de los vecinos, especialmente a los empresarios de restauración y al propio alcalde, al menos para estar operativa de forma permanente.

Sí tiene el respaldo de la población la conexión entre el colegio y el pabellón. En este sentido, el viceconsejero de Obras Públicas, Onán Cruz, señaló que esta actuación, con un paso inferior a la carretera, responde a la necesidad de que no se genere afección al tránsito diario de vehículos. El centro de enseñanza podrá disponer de un espacio cubierto para la práctica deportiva, fundamentalmente cuando las inclemencias meteorológicas del Norte de La Palma no permitan el ejercicio al aire libre.

Onán Cruz señaló que mediante la construcción de un paso inferior bajo la actual LP-1 se obtendría además un elemento de tránsito "seguro y directo" que no interfiera sobre la carretera existente.

Como solución se ejecutará un marco de hormigón armado de dimensiones interiores aproximadas de cinco por cuatro metros y con espesores de pared de 0,50 metros. "Este elemento se adapta a la configuración geométrica del entorno, garantizando a su vez las condiciones de seguridad exigibles para este tipo de estructuras", puntualizó.