Los empresarios que tienen sus negocios en el entorno de la plaza de la Alameda, en Santa Cruz de La Palma, paralizaron ayer durante unas horas las obras de la Zona Comercial Abierta que ejecuta el Cabildo con cargo al Fondo de Desarrollo de Canarias, al comprobar que todos los accesos a este entorno iban a quedar cerrados.

La obra contaba con una planificación que de haberse cumplido hubiera permitido no tener todas las calles "levantadas" sin un acceso alternativo. Sin embargo, la realidad es que la remodelación de la calle San Francisco, que era la que debía estar ya habilitada para llegar a la Alameda, no se ha ido ejecutando en el plazo programado, lo que ha hecho que coincida en el tiempo con los trabajos diseñados en Doctor Pérez Camacho, la principal vía de tráfico rodado en esta zona.

De esta manera, la plaza queda rodeada de obras, lo que ha hecho que los empresarios, también residentes, hayan expresado su hartazgo con esta actuación.

Ante la protesta de los comerciantes, se desplazó al lugar primero miembros de la Policía Local, incluso el nuevo jefe del Cuerpo, y más tarde el propio alcalde, el socialista Sergio Matos, manteniendo una reunión a pie de calle con los afectados, con la presencia además de responsables de la obra. La actuación se inició posteriormente.

La obra obliga a cortar el tráfico en el último tramo de Pérez de Brito, desde el cruce con la calle Castillete hasta la Cruz del Tercero, y la calle Doctor Pérez Camacho. Por este motivo la parada de taxis ubicada en esta última vía se trasladará temporalmente frente a la entrada del Castillo de Santa Catalina.

Además, el tráfico en el primer tramo de la calle A. Rodríguez López queda cortado al tráfico, excepto para los residentes en la zona.

No es la primera protesta que se produce por estas obras. Destacar que residentes en Santa Catalina ya denunciaron en su momento que los trabajos que se estaban ejecutando en su calle llevaban dos meses paralizados, soportando además malos olores. La versión oficial fue que era debido a un cable eléctrico de media tensión que debía retirar Endesa y que no estaba señalado en ninguno de los planos en poder del ayuntamiento.

En el Cabildo de La Palma, como adjudicatario de los trabajos, tanto desde la oposición como el propio gobierno insular han mostrado su disconformidad con el ritmo de esta remodelación, al menos en algunas de las vías.