La asamblea general de trabajadores del Servicio Insular de la Recogida de Residuos, que se lleva a cabo en 12 de los 14 municipios de la Isla, ha acordado por unanimidad la presentación de un preaviso de huelga, que ayer se presentó por registro de entrada, de forma indefinida a partir del día 27 de febrero, a las puertas de la celebración de los días grandes del Carnaval.

Estos operarios, dependientes del Consorcio Insular de Servicios en el que están representados tanto el Cabildo como los ayuntamientos de La Palma, ya amenazaron con frenar la recogida el pasado día 15 de diciembre, llegaron también a presentar un preaviso de huelga, pero decidieron desconvocar los paros tras los compromisos verbales adquiridos por la patronal.

El personal entiende ahora que las buenas intenciones de la parte empresarial "no se han visto concretadas, más bien todo lo contrario, en las reuniones mantenidas en la mesa de negociación", un descontento que se mantuvo tras una última reunión entre los representantes de los trabajadores y el presidente insular, Anselmo Pestana.

Los trabajadores piden lo que entienden "unos mínimos" para evitar la huelga. En concreto, eliminar el plus de asistencia tal y como ahora se aplica, al sufrir reducciones de hasta un 30% en el sueldo aunque las bajas sean por enfermedad; una subida salarial progresiva, con los pluses que ya se aplican en otras islas para el mismo servicio, y tener derecho a días libres

Una semana antes de la huelga, el día 18 de febrero, está prevista una reunión de la mesa de negociación. El personal no está dispuesto a retirar el preaviso "hasta que haya acuerdos concretos y firmados en un documento oficial", sostienen los convocantes, que hacen hincapié en que "ya no podemos creer en las promesas".

La asamblea general de trabajadores acordó además dar otro paso de calado: trasladar el conflicto a la vía de judicial, defendiendo que se les debe aplicar el mismo convenio colectivo que tiene el personal del Cabildo de La Palma. Su postura ha sido refrendada por el informe emitido por el propio secretario del Consorcio Insular de Servicios, aunque posteriormente la patronal encargó otros estudios jurídicos en sentido contrario. "La demanda judicial irá por la vía que corresponda, con los trámites que la justicia marque, y las negociaciones con el Cabildo y los ayuntamientos se mantendrá abierta, manteniendo la fecha del 27 de febrero para ir a la huelga", sostiene la representación sindical.

LAS CLAVES

La Gerencia. Uno de los principales escollos para alcanzar un acuerdo es la falta de entendimiento entre el gerente del Consorcio y los trabajadores, que lo han vetado en las negociaciones aunque creen que sigue influyendo en las decisiones de los dirigentes políticos.

Absentismo laboral. Los trabajadores mantienen un plus de asistencia bastante peculiar, del que depende un 30% de sus salarios. Pierden este porcentaje, aunque estén de baja por enfermedad. La Gerencia teme que modificar este requisito, como pide el personal, multiplique por tres el absentismo laboral.

Vacaciones. El personal pide un plan de vacaciones. La Gerencia cree que los trabajadores quieren concentrar su descanso en cuatro meses, lo que obligaría a contratar, según se afirma, a 16 sustitutos.