Se cae un mito. O, mejor, una historia. Para empezar: "Santa Cruz de La Palma no tuvo el primer ayuntamiento democrático de España". Hasta la enciclopedia de medio país (Wikipedia) no dice la verdad sobre lo ocurrido. Es más, el poder quedó después del sufragio de 1773 "en manos de familiares de los regidores perpetuos". Adolfo Arbelo, profesor titular de Historia Moderna de la Universidad de La Laguna, disertará este jueves, desde las 20.00 horas en el salón de actos del Museo Insular, sobre el Pleito de los Regidores Perpetuos. Y lo que piensa contar altera las creencias sobre aquellas elecciones y lo que ocurrió después.

Detrás de su conferencia hay largos años de estudio. De revisar documentos. De estudiar al detalle cada fragmento de lo que ocurría en aquellas fechas. "En primer lugar, la democracia no se inventó en 1773 en Santa Cruz de La Palma. Eso es, con todos los respetos, una barbaridad". La primera reflexión de Arbelo ya deja en evidencia cómo será la charla. Agarrarse a la silla y esperar para ver qué es lo siguiente. "Los mitos son muy bonitos, pero...", sentencia sin alterarse.

El profesor hará un balance de cómo ha sido tratado el Pleito de los Regidores, que arranca desde el siglo XVIII cuando se inicia el conflicto y llega hasta la actualidad. Y luego, explicará cómo era el sistema electoral que se desarrolló en aquella época, cuáles son sus características... y "si eso se puede llamar democracia".

Además, Arbelo reflexionará sobre cómo surge el Pleito entre lo que sería la burguesía y los grupos intermedios con los regidores perpetuos, hasta "que se gana una sentencia de forma temporal", el 3 de diciembre de 1771, por la cual se suprimen los regidores perpetuos y se crean otros electivos "que veremos también que existían en otras zonas de la Península, muy especialmente en la Corona de Castilla, en Cádiz o en Galicia. Era una forma de impulsar las reformas de los diputados y personeros del común".

El profesor afirma que "lo que se ha visto hasta ahora es la primera parte del partido", pero "qué pasó después. Esa es otra cuestión". La clave entonces radica en quién ocupó luego el poder: las regidurías bienales. Arbelo explicará en la charla sus estudios sobre "la segunda parte del partido". Ya adelantó a EL DÍA que "los descendientes de la propia oligarquía que antes era regidora perpetua van a ocupar una parte importante de las regidurías bienales". Dicho de otra manera, no fue democracia y encima el poder, de alguna manera, siguió estando en la misma élite. La historia se tambalea. Y era bonita.

Al insistir en la posibilidad de que aquellos sufragios sí fueran democráticos, el profesor de Historia Moderna es contundente: "¿Democráticos?, en absoluto". Explicó entonces que "a mediados del XVIII la mayor parte de los concejos, ayuntamientos, estaban muy anquilosados porque los cargos de perpetuos significaba que la mayor parte de ellos eran comprados, y se pasaban de padres a hijos. Era su finca particular (...)".

Pero la pregunta era por el sufragio: "En el sistema electivo que se crea pueden participar todas las personas pero que sean masculinas, que no sean menores de edad (en algunos casos hasta los 25), sin locura, que no sean ciegos y que no sean sordos de nacimiento. Esos individuos elegían en segunda vuelta a unos comisarios, que a su vez decidían los cargos de diputados y un síndico personero del común. ¿Dónde está la democracia?".

Al sistema de elección se une además un monarca "que decide todo y que es una persona sagrada. Estamos en el absolutismo. Estas reformas se producen en un momento de centralización del poder. Era imposible que hubiera un proceso democrático". Adolfo Arbelo lo tiene claro. Ni una rendija para la duda.

El profesor tiene claro que "se confunde algo electivo con democracia. La singularidad de La Palma dentro de la monarquía hispánica y muy especialmente de la Corona de Castilla es que hay regidores bienales en Cádiz, La Coruña, Palencia o en Ávila, pero están conjuntamente con los diputados del personero y con los regidores perpetuos que no desaparecen. En La Palma la singularidad es que todos los cargos fueron electivos". Ahora bien, "democrático, no".