El telescopio William Herschel (WHT), de 4.2 metros ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, contará previsiblemente a finales de este año con un instrumento de sorprendentes prestaciones (el potente espectrógrafo denominado Weave) para la realización de grandes cartografiados celestes.

La espectroscopía multiobjeto es una técnica de observación que permite la obtención simultánea de hasta miles de espectros electromagnéticos de cuerpos celestes tales como estrellas o galaxias. El volumen de datos proporcionados la convierten en una herramienta para la realización de proyectos de exploración y análisis en varios campos de la astrofísica, como la observación cartográfica de la Vía Láctea o los estudios sobre la distribución y la naturaleza de la materia y la energía oscuras en el Universo.

Cuando el Weave esté instalado y listo para operar, ya tendrá "sobre la mesa" imágenes que analizar. Los científicos están adelantando parte de trabajo. A propósito, el Grupo de Telescopios Isaac Newton ha informado de que la comunidad astronómica "está trabajando en la investigación de imágenes profundas para identificar los objetos astronómicos que se estudiarán más adelante con más detalle" con el espectrógrafo que se colocará en el WHT.

Aprovechando las capacidades de la cámara de gran campo instalada en el foco primario del telescopio Isaac Newton (INT), situado en la cima de la Isla, para explorar grandes áreas del cielo y detectar débiles galaxias ultra difusas, una colaboración de astrónomos en los Países Bajos y España está realizando un estudio para investigar estas galaxias en detalle. La investigación se denomina Kiwics (Kapteyn IAC Weave INT Clusters) "y está prevista que finalice a finales de 2019, justo antes de que Weave se instale en el William Herschel".

Cuando este trabajo previo esté listo, Kiwics contendrá 48 grupos de rayos X seleccionados. Los resultados para ocho grupos se han publicado recientemente en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.

Durante el primer congreso internacional de astrofísica en el que se dio a conocer el Weave, que se desarrollo en 2015 en el teatro Circo de Marte, ya se advirtió de que los aproximadamente dos grados de campos de visión (unas 16 veces el tamaño de la luna llena) y casi mil fibras ópticas, iban a convertir a este potente espectrógrafo "en una herramienta única para el aprovechamiento científico de la misión GAIA de la Agencia Espacial Europea y el estudio de las galaxias y el Universo".

Un año más tarde, alla por el mes de febrero de 2016, se daba a conocer la llegada al Roque de los Muchachos del primer componente terminado del proyecto Weave. Se trataba del dispositivo mecánico de manipulación y transporte del instrumento, que también servirá para su almacenaje cuando no esté montado en el telescopio. Fue fabricado en Barcelona según el diseño de la empresa española Sener y fue adquirido por el Instituto de Astrofísica de Canarias con fondos Feder.

La idea por aquel entonces es que el potente instrumento pudiera estar finalizado en 2018. Al final se retrasará un año, pero reforzará no solo al WHT sino al Observatorio del Roque con otro equipamiento de primer nivel.