El grupo de gobierno (Unión Bagañeta) en el Ayuntamiento de Tazacorte ha remitido un comunicado en el que presume de la estabilidad económica municipal alcanzada a lo largo de esta legislatura, un dato que curiosamente coincide con un período en el que ha contado tanto en el área de Intervención como en Secretaría con responsables sin cualificar.

En concreto, el jefe de la Policía Local es además el interventor municipal, por el que percibe el plus correspondiente. No dispone de la cualificación necesaria, pero en el ayuntamiento escasean los funcionarios, que no el personal laboral, por lo que su nombramiento se produjo entre el reducido número de trabajadores que podían acceder de forma accidental al puesto. Entre sus funciones, al menos en teoría, se encuentra el control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera y presupuestaria del ayuntamiento.

Tazacorte incorporó la pasada legislatura, tras la correspondiente convocatoria, a una interventora, pero en este mandato decidió aceptar otro destino.

En las mismas circunstancias se encuentra la Secretaría General, que en este ayuntamiento dirige, con el plus oportuno, un administrativo. La corporación dispuso hasta hace unos años de una secretaria con habilitación de carácter nacional que también estaba trabajando en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, y que fue contratada por acumulación de tareas. En la actualidad pertenece a la plantilla del Cabildo de La Palma.

No hay que olvidar que la obligación laboral de la Secretaría General comprende el control de la legalidad de todos los actos y acuerdos que se adoptan por los distintos órganos municipales.

Ante la ausencia de funcionarios con cualificación para llevar las cuentas municipales, Unión Bagañeta optó por la contratación de una empresa externa. Cada vez es más habitual que las corporaciones locales cuenten con el asesoramiento de entidades ajenas al ayuntamiento, pero en este caso las funciones son aún más extensas ante el déficit de personal propio.

La realidad es que bajo esta fórmula, el alcalde, el localista Ángel Pablo Rodríguez, hace hincapié en que el ayuntamiento "puede presumir, al 31 de diciembre de 2018, de tener unas cuentas saneadas, un elevado grado de cumplimiento con el pago a proveedores y una reducción de la deuda financiera en magnitudes considerables para un municipio como el nuestro". Todo ello "sin haber incrementado la presión fiscal a los vecinos de municipio, sino con una buena gestión de los recursos públicos", sentencia.

Aunque el gobierno municipal no lo dice en su comunicado, no es menos cierto que Tazacorte fue uno de los dos municipios que la Dirección General del Tesoro y Política Financiera del Gobierno de Canarias decidió retener fondos "por entorpecer su fiscalización".

El PSOE rechaza la gestión económica de UB

El Partido Socialista en Tazacorte ha afirmado que Unión Bagañeta "se apropia de los esfuerzos económicos para sanear el ayuntamiento" llevados a cabo "durante la legislatura 2011-2015", cuando el PSOE gobernaba el municipio. Su candidata a la Alcaldía, Carmen Acosta, recuerda al regidor municipal, Ángel Pablo Rodríguez, que "el ayuntamiento no disfruta de una mejor salud financiera debido a su funesta gestión en este mandato". Acosta dice que en 2011 se encontró una deuda superior a los 5 millones.