Anselmo Pestana ha movido ficha. Nadie discute su liderazgo en el Partido Socialista y ha recolocado a sus personas de mayor confianza, aquellas que bajo su presidencia han asumido responsabilidades en el Cabildo de La Palma, para intentar aumentar el poder en los municipios.

Su estrategia, también de sus asesores, más compleja se cerró en Santa Cruz de La Palma. Sergio Matos había anunciado que renunciaba a la política. Aseguró que "por razones personales" daba un paso al costado. La decisión del regidor municipal "zarandeó" al PSOE y comenzaron a sonar nombres. El Día adelantó entonces que la alternativa más plausible era Elías Castro, asesor del presidente de la institución insular y ex director general de Transportes del Gobierno de Canarias. La información sorprendió tanto al entorno como a miembros del comité local y del grupo municipal, que apostaban por otros perfiles: Juanjo Neris, Manuel Abrante y, ya al final, Kilian Sanjuán.

Abrante se descartó pronto. Su aspiración no era la Alcaldía y ahora es posible que incluso acabe de "3" en la lista al Parlamento de Canarias. En la cúpula del PSOE se apostaba por un candidato con mayor experiencia, con un perfil más técnico pero sólido y capaz de sostener un mensaje creíble. Elías Castro, que se reunió con Neris y Sanjuán, asumió un reto que al principio no le convencía.

Aunque dando margen a sus compañeros de comité local a la hora de tomar decisiones, la figura de Anselmo Pestana siempre ha estado detrás de cada movimiento. Nunca el PSOE ha sido más su reflejo. Y, en el fondo, como secretario general de los socialistas palmeros, su postura es defendible.

Quedaba el paso más complicado: "Convencer" y recolocar a Sergio Matos. El presidente del Cabildo quizás pudo recordar aquellos años en los que las urnas no acababan de ofrecerle los resultados que esperaba, hasta que en 2007 ganó las elecciones al Senado. Llegar a la Cámara Alta será ahora la aspiración del todavía regidor municipal.

Antes de llegar a Santa Cruz de La Palma, el Partido Socialista decidió recomponer su agrupación en Los Llanos de Aridane. Pestana tenía desde hace tiempo un nombre en mente: Alicia Vanoostende, su consejera de Turismo y una de sus protegidas. "Chema" de Vargas hace tiempo que se autodescartó de ir "al frente" tras discrepancias con el propio Anselmo, pese a una capacidad en ocasiones poco reconocida. Mientras, el recorrido cada vez más corto de Amparo Martín era evidente y tampoco Mauricio Pérez ha aprovechado estos años en el ayuntamiento, más bien todo lo contrario, para posicionarse.

El PSOE en Los Llanos de Aridane nunca ha terminado de "explotar", incluso IUC ha sabido captar en la última legislatura una parte importante del voto de izquierdas, y ahora Pestana apuesta por un perfil más técnico (igual que en la capital) e incluso más tirado a la derecha de lo habitual.

El líder de los socialistas palmeros ha ido un poco más allá. Jovita Monterrey fue la siguiente pieza en mover dentro del puzzle. La consejera de Asuntos Sociales no tenía entre sus aspiraciones regresar de nuevo a la política municipal. Más bien todo lo contrario. Pero de un día para otro se vio como candidata a la Alcaldía de El Paso, su pueblo donde ya había sido concejal. El primer fin de semana tras el nombramiento, no paró de contactar por teléfono con gente de su confianza para ir "armando" una lista solvente.

No hay que olvidar que en El Paso, el Partido Socialista gobierna en un pacto con CC y todo hacía indicar que el candidato saldría del grupo municipal. Pestana (y sus asesores) tenían otra idea y "mandó" a otra de sus actuales acompañantes en el Cabildo. Monterrey, no hay que engañarse, tiene tirón y de su presencia dependerá en gran parte que Sergio Rodríguez, que ha aprovechado como pocos las inversiones en festejos de todo índole, no logre la mayoría absoluta.

De los socialistas que se sientan todavía hoy en el Consejo Insular de Gobierno, otro consejero colgará su cara en un cartel. Y en este caso es el número "2" de Anselmo Pestana, Jorge González, que encabezará la lista por La Palma al Parlamento de Canarias. No es una decisión directa del presidente, pero una cosa es clara: sin su visto bueno, tampoco se hubiera producido.