Vecinos y empresarios de Tazacorte están procediendo a la recogida de firmas en contra de las obras de reforma de la avenida de La Constitución, la principal arteria del casco urbano bagañete, después de la presentación del proyecto a cargo del gobierno municipal formado por la mayoría absoluta de UB-CC.

El proyecto modifica sustancialmente la avenida, al igualar de rasante la carretera y el paseo peatonal, que en la actualidad se encuentra a una cota superior. Desde el gobierno municipal, y los propios redactores del plan de obras, se defiende que la avenida se sustenta sobre una plataforma con problemas estructurales y que, por tanto, una intervención inmediata es irrenunciable.

Los vecinos que han firmado en contra de esta idea, negativa a la que cada día se unen más lugareños, temen no solo por el cambio visual de la avenida, no es solo eso, sino también por la posible pérdida de aparcamientos y, sobre todo, por la "ocurrencia" de los rectores locales de presentar una actuación que todavía hoy ni tan siquiera tiene financiación, que se estima en unos cinco millones de euros. Existe un temor notable de que la obra comience sin unos plazos perfectamente fijados y que a la postre los trabajos se alarguen en el tiempo, tardanza que, por cierto, es bastante habitual al menos en La Palma.

El documento que firman aquellas personas que rechazan o al menos tienen serias dudas sobre este proyecto en la avenida exponen desde que "no se ha tenido en cuenta el impacto económico que van a sufrir los negocios de la zona durante el transcurso de las obras", hasta que "no se han evaluado en profundidad las consecuencias del proyecto a realizar", "consideramos que los vecinos debemos tener voz en las decisiones de las acciones que se lleven a cabo en el municipio", "queremos que se tenga en cuenta que hemos pasado de ser un pueblo sin casi actividad a ser uno de los municipios con más repercusión turística de la Isla, y eso gracias a la apertura de negocios y a la dinamización que desde ellos se ha llevado a cabo"...

El gobierno municipal, en base a las indicaciones que reciben y se entiende también que teniendo en cuenta su propia visión del pueblo, cree que es mejor establecer ahora una única plataforma accesible también para las personas con movilidad reducida y lograr una visión al mar más nítida, lo que a su juicio será beneficioso para los establecimientos de restauración. Aclaran que se crearán nuevas bolsas de aparcamientos.

Sin embargo, los firmantes avisan de que "la existencia de estas obras no bien planificadas va a llevar a los empresarios a la pérdida de actividad, ingresos y, por tanto, a la imposibilidad de sostener los gastos, conllevando una disminución de los puestos de trabajo, incrementando así aún más las cifras de paro en el municipio sabiendo que sigue siendo el que más índice de desempleo tiene de la Isla". Y en el peor de los casos, provocando "el cierre de algunos de estos negocios".