Quirónsalud, especialistas en obesidad y tratamientos para pérdida de peso

La obesidad “provoca que los pacientes vivan de media entre 10 y 20 años menos que el resto de la población sana no obesa”, y también “mayor riesgo de padecer cáncer de mama, de colon, de estómago o de vesícula”, y así lo advierten los profesionales de la Unidad de Obesidad de los hospitales del grupo Quirónsalud en Tenerife,un equipo que conforman médicos de varias especialidades para un abordaje integral y efectivo.

La obesidad es una enfermedad peligrosa que no solo condiciona la movilidad y la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también está directamente asociada con la aparición de otras enfermedades o comorbilidades. En los hospitales del grupo Quirónsalud en Tenerife cuentan con una unidad especializada, y la tecnología, profesionales, tratamientos e intervenciones para tratar cada caso de forma personalizada, con un equipo multidisciplinar enfocado en perder peso de manera saludable.

De todas las enfermedades asociadas a la obesidad, la más frecuente es la diabetes tipo 2, aunque también son habituales la hipertensión arterial, la dislipemia, el síndrome de apnea del sueño, la esteatosis hepática (hígado graso), el síndrome de ovario poliquístico, la depresión y algunas alteraciones psicológicas en el ámbito de la autoestima y las relaciones interpersonales.

En la unidad de obesidad en los hospitales del grupo Quirónsalud en Tenerife el abordaje de esta enfermedad contempla todo un abanico de tratamientos y soluciones, además del balón intragástrico y la cirugía bariátrica, que tienen sus propios especialistas para un seguimiento exhaustivo que evita el efecto rebote.

¿Qué es el balón gástrico?

El balón intragástrico es una esfera de silicona que se coloca mediante endoscopia en el estómago y que se rellena de suero fisiológico para provocar sensación de saciedad precoz, lo que lleva a una disminución de la ingesta de alimentos, permitiendo el aprendizaje de nuevas rutinas de alimentación y la consecuente pérdida de peso sin cirugía ni ingreso hospitalario.

El balón intragástrico está indicado principalmente en aquellos pacientes con sobrepeso u obesidad tipo I y II que ya han intentado previamente una reducción de peso mediante dieta y ejercicio con malos resultados.

El doctor Alejandro Hernández Camba, especialista en aparato digestivo de la Unidad de Obesidad del grupo Quirónsalud en Tenerife apunta que “el balón intragástrico no solo es una técnica eficaz para perder peso sino una oportunidad para cambiar hábitos de vida que impidan recuperar el peso y por ende mejorar la salud en muchos ámbitos de la vida del paciente”

Tras el fracaso de múltiples estrategias y tratamientos para perder peso, el balón intragástrico representa una alternativa esperanzadora que ofrece el paciente conseguir los resultados esperados y profundizar en los cambios que debe adoptar para mejorar su salud.

Para lograr este objetivo, en la Unidad de Obesidad del grupo Quirónsalud en Tenerife se realiza un abordaje multidisciplinar ya que cuenta con especialistas en aparato digestivo, cirugía, endocrinología y psicología, intentado dar respuesta no solo al exceso de peso sino a todas aquellas causas y consecuencias que tienen un gran impacto en la salud del individuo.

¿Qué es la cirugía bariátrica?

La cirugía bariátrica es una intervención mínimamente invasiva, que se realiza por laparoscopia, sin apenas dolor ni cicatrices visibles. La estancia hospitalaria es de apenas 48-72 horas y la recuperación es muy rápida y segura, ya que la mayoría de los pacientes vuelven a su vida personal y laboral en corto espacio de tiempo.

Esta intervención modifica el proceso de la digestión, reduciendo la capacidad del estómago, lo que limita el volumen de la ingesta y provoca saciedad más rápido, y además con algunas técnicas se consigue que el canal digestivo disminuya la absorción de los alimentos, especialmente las grasas y ciertos carbohidratos. Estos procedimientos quirúrgicos “modifican infinidad de mecanismos como la producción de hormonas intestinales, lo que elimina la resistencia a la insulina y remite la diabetes tipo 2, facilita la pérdida de peso y mejora la hipertensión arterial y dislipemia”, y todas las comorbilidades que se asocian a la obesidad.

Así lo explica el doctor Juan Manuel Sánchez, especialista en Cirugía Bariátrica de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud, que asegura que esta intervención está consolidada como “la mejor opción terapéutica para este tipo de pacientes y sus efectos se mantienen en el tiempo”, es decir, el efecto es continuado, aunque “es fundamental que sirva para que los pacientes modifiquen sus hábitos hacia otros más saludables, tanto con la dieta como con ejercicio físico”.

Para mantener los beneficios de la cirugía bariátrica y metabólica para perder peso y para la salud del paciente “es fundamental mantener unos hábitos saludables”, porque “en el caso contrario es posible reganar el peso perdido, aunque no es frecuente”. Como ha explicado el doctor especialista de Quirónsalud en Tenerife “es importante el seguimiento, ya que mantiene el compromiso del paciente consigo mismo”. Para el doctor Sánchez, “las baritas mágicas no existen, solo en los cuentos…”, por lo que es crucial la voluntad, determinación, disciplina, y la experiencia de profesionales especializados que hagan un seguimiento de cada caso para evitar retrocesos en los logros conseguidos.

Aunque el mejor tratamiento para curar la obesidad es el cambio de hábitos, el medio más seguro para conseguirlos es la cirugía bariátrica, que “ha demostrado resultados más consistentes y mucho más efectivos a largo plazo que la intervención dietética o farmacológica”, subraya el especialista de Quirón Salud. “Además de facilitar una pérdida de peso importante en un 70 u 80% del exceso de peso, esta intervención mejora o resuelve la mayoría de las comorbilidades asociadas”.

Más de un 82 % de los diabéticos tipo 2 que se someten a esta operación dejan de pincharse insulina, e incluso abandonan todos sus tratamientos. Tras la cirugía bariátrica, también es habitual que el paciente note otras mejoras como el colesterol, los triglicéridos y la tensión arterial que “vuelven a valores normales, y los casos de hígado graso se recuperan sin llegar a situaciones de fibrosis NASH o cirrosis”.

Por otra parte, el tratamiento para la obesidad influye en la autoestima del paciente, siendo común que la depresión desaparezca y que sus relaciones sociales y con el entorno mejoren. “Esto se ve favorecido porque la pérdida de peso facilita que el paciente tenga menos dolores articulares y una mayor movilidad”, apunta el doctor de cirugía bariátrica.

Solicita más información en la Unidad de Obesidad Quirónsalud de Tenerife