Medio millón de euros para finalizar el listado de bienes protegidos en Santa Cruz

El Ayuntamiento adjudica al Centro de Observación y Teledetección Espacial los trabajos para concluir el catálogo de elementos patrimoniales culturales de Santa Cruz

Panorámica de parte del municipio de Santa Cruz de Tenerife.

Panorámica de parte del municipio de Santa Cruz de Tenerife. / E. D.

Santa Cruz de Tenerife destinará más de 577.000 euros a la finalización del listado que establecerá qué bienes, elementos y espacios deben protegerse en el municipio. El Ayuntamiento ha adjudicado al Centro de Observación y Teledetección Espacial (Cotesa) la terminación de la redacción y desarrollo del denominado Catálogo de Protección de Bienes Patrimoniales Culturales de la capital chicharrera. La edil de Urbanismo, Zaida González, del PP, destaca que con este documento se garantizará la conservación de los mismos.

En un primer borrador, que se hizo público a principios del año 2022, el Consistorio chicharrero proponía, para su inclusión en este listado, un total de 1.665 bienes. Aquel documento contenía elementos del patrimonio arquitectónico, etnográfico, paleontológico y arqueológico; espacios urbanos; árboles monumentales, arboledas y flora singular; ámbitos de protección ambiental urbana; elementos singulares; caminos reales y senderos tradicionales.

Entre estos bienes se encontraban, por ejemplo, el Balneario, el Almacén de Cepsa, las Piscinas Municipales, la gasolinera Texaco, el Pabellón Ana Bautista, la Estación Marítima, el Estadio Heliodoro Rodríguez López, el Cine Víctor, el Uso Múltiples II, el cementerio de Las Teresitas, el conjunto urbano de Somosierra, el camino de Las Lecheras y los laureles de la plaza del Príncipe. Asimismo, recogía numerosas viviendas ubicadas en diferentes calles, como Aguere, Álvarez de Lugo, Febles Campos o Calvo Sotelo.

Precisamente, aquel borrador se sacó a exposición pública para que los interesados en el mismo pudiesen presentar las alegaciones que consideraran oportunas. Ahora será Cotesa, con una inversión municipal de medio millón de euros, la que finalice el trabajo, teniendo en cuenta las alegaciones y con el objetivo de que el documento se pueda aprobar definitivamente. Esta empresa tiene un plazo máximo de tres años para poder realizar los trabajos de investigación y análisis necesarios.

Según explica la edil de Urbanismo, el catálogo establecerá el régimen jurídico de los bienes y espacios patrimoniales que comprenda, de forma que se garantice su identificación, protección, recuperación, conservación, difusión y fomento, así como su investigación, puesta en valor y transmisión a las futuras generaciones. «Se trata de armonizar los valores patrimoniales de dichos bienes y espacios con su fomento y puesta en uso, a través de la regulación de las diversas intervenciones, usos y actividades en ellos permitidos», agrega González.

En concreto, en el citado catálogo se incluirán todos los bienes o espacios de la ciudad con valores históricos, artísticos, arquitectónicos, arqueológicos, etnográficos, bibliográficos, documentales, lingüísticos, paisajísticos, industriales, científicos, técnicos o de cualquier otra naturaleza cultural que, con independencia de su estado de conservación, deban ser especialmente preservados. Y para determinar cuáles deben ser «especialmente preservados» se tendrán en cuenta los siguientes criterios: antigüedad, representatividad cronológica o tipológica, testimonio o rareza; calidad o interés artístico, material, constructivo, técnico o industrial; valoración de conjunto urbano, rural, paisajístico o ambiental; históricos, sociales, simbólicos, personales o de autoría, y presencia o potencialidad de bienes patrimoniales, ocultos o en riesgo.

Para cada bien o espacio que se incluya, el catálogo determinará su identificación precisa, el grado de protección que corresponda y los tipos de intervención permitidos. Una vez finalizado el documento, éste se volverá a someter a información pública.

El ámbito territorial del Catálogo de Protección de Bienes Patrimoniales Culturales de Santa Cruz de Tenerife es todo el término municipal, excepto el Parque Rural de Anaga y los ámbitos incluidos en la delimitación de los tres BIC (Bien de Interés Cultural) declarados en la capital: El Toscal, Barrio de Los Hoteles-Pino de Oro y Antiguo Santa Cruz.

Dichos ámbitos se excluyen del citado catálogo, según explica la Gerencia de Urbanismo, por imperativo legal, al establecerse la obligación de su ordenación y gestión a través de un plan especial de protección formulado al efecto. ElParque Rural de Anaga queda excluido también porque éste ya cuenta con un Plan Rector de Uso y Gestión del mismo.

La previsión del Ayuntamiento de la capital chicharrera es que el listado de bienes y espacios protegidos de Santa Cruz esté aprobado definitivamente en el año 2027.