El Distrito Centro invertirá 400.000 euros en asfaltar media docena de calles de El Toscal este verano

Nacida, criada y ensolerada en el barrio de El Toscal, Purificación Dávila asumió la Concejalía de este distrito hace nueve meses, lo que no le hace dejar atrás el olvido al que se ha visto sometido esta zona durante décadas, de la misma forma que se muestra convencida del giro que va a dar en los dos próximos años más allá de la imagen que presenta en la actualidad, más propia de un país en guerra que del enclave residencial que reitera que podrán disfrutar los vecinos antes de que finalice este mandato.

Junto a las obras de la calle de La Rosa, de la que admite el retraso de un año sobre la previsión inicial –pero que justifica en los contratiempos aparecidos y que han obligado a dar solución a las canalizaciones–, también se refiere al cambio en el que se trabaja desde esta semana en San Martín y el que se acometerá en breve en Santiago. Y, por si fuera poco, desde el propio distrito Centro-Ifara anuncia un plan de asfaltado que se realizará este mismo verano, aprovechando que disminuye la movilidad en el barrio de El Toscal, como ocurre con los colegios y por la temporada estival que aprovechan los mismos residentes.

Purificación Dávila recuerda que en 2011 el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, le invitó a sumarse a su candidatura animado por el entonces presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, quien conocía las inquietudes de Dávila y su pasión por su barrio de El Toscal cuando ella ya era responsable de la Federación de Montañismo y estaba involucrada en el movimiento de participación ciudadana.

Purificación Dávila se estrenó en política municipal en el pasado mandato como responsable de Recursos Humanos y en la nueva etapa suma a esas tareas como concejala del Distrito Centro-Ifara. «Desde los primeros contacto que mantuve con el alcalde, cuando me preguntaba qué tarea quería desarrollar, siempre le pedí ser responsable de Distrito».

El último mandato comenzó con Alfonso Cabello como responsable del Distrito Centro-Ifara hasta que se marchó a la Viceconsejería de Presidencia delGobierno canario, momento en el que el regidor municipal confió la responsabilidad de esta zona a Purificación Dávila, quien alardea de un «gran equipo» formado por Sergio de Armas y Raquel Rodríguez Cubas, para hacer extensivo del trabajo a todo el personal de su departamento y de las áreas que trabajan en favor de los barrios que están bajo su jurisdicción.

«El Toscal parece Bosnia», cuenta durante la entrevista concertada en la calle de Santa Rosalía. Purificación Dávila admite que ahora mismo hay muchas obras en El Toscal, anuncia incluso más para los próximas meses, y también suma la inversión privada que repercutirá en la mejora del patrimonio.

La concejala del distrito Centro-Ifara da por hecho el cambio que sufrirá la calle de La Rosa, donde se ejecuta una rehabilitación que afecta al subsuelo con la reposición de canalizaciones y que asegura que estará finalizada en 2026. Es la mejora más ambiciosa que se está ejecutando desde Infraestructura y Obras, que dirige su compañero Javier Rivero.

Antes de que finalice la mejora de esta arteria principal del barrio, Purificación Dávila explica que antes de esta navidad estará en servicio la nueva calle de San Martín, cuya finalización tendrá un acabado similar a vía de la Ni Fú-Ni Fá, junto a la vera del barranco de Santos, y también se refiere a otra actuación inmediata, prevista por la Concejalía de Servicios Públicos, de Carlos Tarife, que se desarrollará en Santiago. Junto a estas dos calles, destaca el plan de asfaltado que ejecutará el distrito Centro-Ifara, con fondos propios que se elevan a 400.000 euros y que no solo consistirá en la mejora del firme de la calzada sino también mejorará la accesibilidad con el rebaje de las aceras en los cruces donde se ejecutarán los trabajos.

Purificación Dávila, que elogia la implicación de la Concejalía de Servicios Públicos, de Carlos Tarife, y de Infraestructuras y Obras, de Javier Rivero, se refiere a la aportación desde su distrito con un plan de asfaltado que se desarrollará este verano y que comenzará en Santa Rosalía y que abarcará hasta La Rosa, interviniendo en San Vicente Ferrer, Pasaje Ojeda, San Nicolás, San Luis, San Francisco Javier y el comienzo de San Miguel. «En esas calles han pasado 45 años sin que se haya hecho una obra». «En poco tiempo se invertirá mucho dinero», explica para precisar que el asfaltado de las referidas vías tardará un mes y medio a lo máximo y supondrá un desembolso de 400.000 euros, incluyendo los trabajos para la accesibilidad.

La concejala de Distrito insiste que su preocupación es hacer «un Toscal para El Toscal». «No pretendemos peatonalizar y facilitar el tránsito por las calles del barrio para que vengan de fuera a pasear para el barrio, sino pretendemos garantizar la calidad de vida de quienes residimos en él», llegando a poner el ejemplo de personas que con movilidad reducida han quedado enclaustradas en sus viviendas, convirtiéndose en una odisea cada vez que salen a la calle. Aunque no pretende acabar titulares con frases grandilocuentes, según dice, asegura que El Toscal asiste a la rehabilitación más importante después de ochenta años y el objetivo es favorecer la conviviencia vecinal.

Segundo de Ravina y Pisaca

Además de la mejora del asfaltado en el viario antes descrito, la concejala de El Toscal también anuncia la mejora que se llevará en los pasajes de Segundo de Ravina y de Pisaca. «No se trata de mejorar la estética sino de que el arbolado no limite la movilidad de los vecinos». Dávila asegura que las raíces de los flamboyanes afectan a las canalización de viviendas y han levado el firme de ambos pasajes y se trabaja en el traslado de esas especies a otras zonas y la reposición de nuevas especies arbóreas.

Mientras se impone cada vez más la peatonalización, Purificación Dávila dice que «entiendo que el futuro pasa por dejar el coche en casa, pero hay vecinos que viven en Almeyda y que, por edad o problemas de movilidad, tienen que coger un taxis para ir a La Marina». En esa transición, la concejala reivindica un barrio para sus vecinos. «Trabajamos por una ciudad de futuro», asegura.