BARRIO A BARRIO | El Suroeste

Marta vuelve a sonreír

Restaurado el rostro que protagoniza un mural inclusivo en El Sobradillo y que fue ‘decapitado’ por las obras en un edificio

El concejal delSuroeste, con los protagonistas del mural rehabilitado.

El concejal delSuroeste, con los protagonistas del mural rehabilitado. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

El artista urbano Matías Mata obró el milagro en el fresco que se localiza por encima de la plaza de la asociación de vecinos Siete Islas, en el distrito Suroeste. Dos días de ‘sabotaje al montaje’ devolvieron el esplendor a una creación que apuesta por romper las barreras físicas y mentales de la sociedad.

El artista urbano Matías Mata obró el milagro gracias a su Sabotaje al montaje y logró que Marta Hernández Lozano, la protagonista que inspiró el mural que pintó hace cuatro años, antes de la pandemia, en El Sobradillo, volviera a sonreír en la misma pared que, por obras de reparación del edificio, fue decapitada hace un año.

Dos días de dedicación lograron restituir el esplendor de este fresco que lleva la firma de los creadores Sabotaje al Montaje (Matías Mata) y Feo Flip (Fran Feo), con la colaboración de la Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Canarias (Coordicanarias). Se restituye así una obra que «pretende empoderar al colectivo de personas con discapacidad, teniendo para ello como herramientas la cultura y el arte urbano».

En el margen de la carretera que delimita por la parte alta la plaza de la asociación de vecinos Siete Islas, en El Sobradillo, Sabotaje al Montaje tiene una compañía de lujo, la propia Marta, que acude en su silla de ruedas acompañada por su madre, Ana Rosa Lozano. «Ahora ya he vuelto a sonreír», cuenta la propia protagonista de un fresco que, según Matías Mata, «es un homenaje colectivo para visibilizar a personas con movilidad reducida y una llamada para romper barreras físicas y mentales». Ruymán Afonso, mentor de proyectos de intervención social como Tenique, pone a la propia Marta como ejemplo de que, «a pesar de las barreras, afronta la vida siempre con una sonrisa, a pesar incluso de los momentos complejos que vive la sociedad».

Matías Mata hace un guiño a Ruymán. «Esto es un nuevo sabotaje; lo volvimos a hacer». El mural fue una de las primeras obras que se ejecutaron dentro del proyecto Tenique. «El objetivo es dejar una huella cultural detrás de cada intervención», precisa Ruymán. Las seis ediciones ya desarrolladas ha dotado al Distrito Suroeste de una importante obra pictórica de artistas urbanos que ahora se propone catalogar para ordenarla y presentarla al visitantes y al vecino y que la pueda recorrer y disfrutar.

Con la colaboración del concejal del distrito del Suroeste, Javier Rivero, Sabotaje al montaje y Ruymán Afonso se muestran satisfechos por la conquista de este rincón para el uso y disfrute de los residentes. La placita que ahora se disfruta a los pies del edificio que inmortaliza el rostro de Marta, acondicionada con unos bancos, en el pasado era un monturrio de basura y tierra. «Sacamos de aquí más de sesenta sacos de escombros», cuenta Matías. Ruymán elogia el arte efímero, pero pone en valor la importancia de esta intervención para todo el barrio.