Festividad de la Virgen del Carmen | Santa Cruz

Santa Cruz se reencuentra con el mar como cada Día del Carmen

Centenares de personas participan en la misa, presidida por el obispo, y en la procesión marítimo-terrestre por la bahía santacrucera

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Como cada 16 de julio, Santa Cruz se reencontró con el mar desde la bahía chicharrera por la que se paseó la Virgen delCarmen, patrona de los marineros. Día grande en el centro de la capital, donde el obispo Bernardo Álvarez presidió en la parroquia matriz de La Concepción la que se presume que será su penúltima gran celebración: el 25 de julio, día de Santiago, se presupone volverá y el 29 formalizará su dimisión como prelado como establece el Código de Derecho Canónico al cumplir los 75 años de edad. 

La misa comenzó a las seis, y una hora después estaba previsto que comenzara la procesión hasta el puerto para embarcar a la Virgen a las 20:00 horas. Demasiado bonito para ser realidad, pues alguien obvió que tal vez el obispo se perdió la recomendación del Papa Francisco de homilías de menos de ocho minutos. 45 minutos después del inicio estaba comenzando la consagración... En el templo fundacional, la agrupación La Zarzuela, dirigida por el maestro Salvador Rojas.

La Zarzuela, dirigida por Salvador Rojas, cantó la misa en la parroquia de La Concepción.

La Zarzuela, dirigida por Salvador Rojas, cantó la misa en la parroquia de La Concepción. / Andrés Gutiérrez

Al término de la eucaristía, mientras se organizaban las autoridades para coger turno en la procesión, se preguntaba a los concejales qué había dicho el obispo y no atinaban a precisar. En la puerta, con la Banda Municipal de Música preparada para la salida, su director, Juan Antonio Domínguez, a quien no le pasaba inadvertido que «un cura ve una iglesia llena y se vuelve loco». Y más en los tiempos que corren, le faltó decir. «Aquí estamos esperando para acompañar a Carmen», dijo con familiaridad, la propia de años tras año acompañarla.

El alcalde Bermúdez, Tarife, Gladis de León, Javier Rivero y Santiago Díaz, en la primera fila de la misa de la Virgen del Carmen.

El alcalde Bermúdez, Tarife, Gladis de León, Javier Rivero y Santiago Díaz, en la primera fila de la misa de la Virgen del Carmen. / Andrés Gutiérrez

En la primera fila de la misa, el alcalde Bermúdez, Carlos Tarife –que cambió la silla por el banco–, Gladis de León y Javier Rivero; detrás, tres exconcejales de Santa Cruz elevados a consejeros insulares en las últimas elecciones: José Carlos Acha, Dámaso Arteaga y Juan José Martínez, acompañado por Sonia Hernández, quien de alumna el profesor no le encomendó escribir cien veces en misa no se habla. En ese puesto noble reservado a autoridades, también representantes socialistas como Antonio Rodríguez y Matilde Zambudio –que no le hizo falta embarcarse para indisponerse–, Javier Caraballero y dos ediles de Vox de Santa Cruz, entre otros.

Hora y cuarto de misa

Hora y cuarto tardó la misa. La salida de la Virgen del Carmen por el arco de la torre de La Concepción fue coser y cantar si te toma en consideración la salida de La Macarena cuando se alonga en la adelantada madrugá chicharrera por la misma puerta, que no trayecto. A la salida, la Banda Municipal de Música tiró para adelante como quien invitaba al coro de La Zarzuela a seguir el ritmo si podían y de ahí, en vez de enfilar la Calzada de Santo Domingo, subió un poco de La Noria y dio la vuelta hacia el puente de hierro de El Cabo y la avenida Bravo de Murillo. Y de ahí, al puerto.

Dailo Rodríguez, franciscano seglar de Santa Cruz, camarero del Señor del Huerto, de la Orden Tercera, y diseñador en Carnaval y florista.

Dailo Rodríguez, franciscano seglar de Santa Cruz, camarero del Señor del Huerto, de la Orden Tercera, y diseñador en Carnaval y florista. / Andrés Gutiérrez

En la espera para que saliera la comitiva, concejales y consejeros populares le confiaron al nacionalista Javier Rivero que inmortalizara el momento que divulgarán en amor y compaña en las redes: «Miren...» y foto para el Facebook.

Purificación Dávila, concejala del distrito Centro, se mostró más preocupada por el calor que soportaron los religiosos que por la duración en sí de la celebración, mientras La Zarzuela parecía interpretar la Salve, cuyos componentes optaban por separado al premio a Quien Coja el Tono.

Un momento de la procesión marítima de la Virgen del Carmen por la bahía chicharrera.

Un momento de la procesión marítima de la Virgen del Carmen por la bahía chicharrera. / Andrés Gutiérrez

Detrás del trono de la Virgen del Carmen, el alcalde, Tarife y Gladis de León. Entre la feligresía, Laura Mendoza –la Lecherita del Carnaval, que por los aspavientos se sabía elegante para la ocasión; la hermana mayor de la Cofradía de La Macarena y Jesús Cautivo, Mari Carmen Llarena, y su incondicional Juan José Pérez, el palmero que viene por Semana Santa de costalero; o José Arturo Navarro Riaño, historia viva de La Concepción y del saber estar. Ángel Jorge, el sacristán del templo matriz, se dio por satisfecho cuando salió la Virgen y se fue a repicar, cuando se encontró al obispo que regresaba a La Laguna y le sustituía presidiendo la procesión el párroco de La Concepción y vicario episcopal de Santa Cruz, Juan Manuel Yanes, flaqueado por Miguel Ángel Navarro, delegado de Patrimonio y párroco de San Francisco, entre otros.

La Virgen del Carmen llegó al puerto por el puente verde.

La Virgen del Carmen llegó al puerto por el 'puente verde'. / Andrés Gutiérrez

Tras enfilar el puerto por Bravo de Murillo, tomó cuerpo la comitiva, que dejó detrás del alcalde, Tarife y Gladis de León, a los Javieres Caraballero y Rivero, más a Santiago Díaz, a los que auxilió Purificación Dávila. Desde la parada del tranvía Fundación, casi el mismo tiempo que lleva en obras, una señora advirtió que estaban restaurando la torre del Cabildo. La procesión paró hasta el tranvía.

El exquisito maestro Israel Espino, de espalda, al frente de la UA El Cabo, en el puerto de Santa Cruz.

El exquisito maestro Israel Espino, de espalda, al frente de la UA El Cabo, en el puerto de Santa Cruz. / Andrés Gutiérrez

La Banda de Música pareció acelerar la marcha entre vivas a la Virgen del Carmen, que entró al puerto por el Puente Verde, con la noria presidiendo el recinto. En la marquesina, antes del embarque, le faltó tiempo a Acha y Moliné para echar mano al móvil para inmortalizar la habanera Yo quiero ser marinero que interpretaba El Cabo. Entre los rostros conocidos, casi a pie de escalerilla, el periodista José Carlos Marrero, y no fue el único lagunero que bajó a Santa Cruz, aunque resignado de incógnito, también se le vio paseando de calle –ni clériman– al párroco de La Concepción, pero de Aguere, Jesús Agüin.

Un grupo de monjas se embarcó para acompañar a la Virgen del Carmen en la procesión marítima.

Un grupo de monjas se embarcó para acompañar a la Virgen del Carmen en la procesión marítima. / Andrés Gutiérrez

Uno de los policías de gala que escoltaba a la Virgen porfiaba que la procesión marítima tenía que salir a las siete y media –no contaba con la homilía del obispo– porque a las nueve ya no podía haber en el mar ninguna embarcación de recreo.Eso lo dijo casi dos horas antes de que finalizara el paseo por la bahía chicharrera, que comenzó de día y acabó de noche.

Policía de gala que flanqueó a la Virgen durante su travesía por el puerto.

Policía de gala que flanqueó a la Virgen durante su travesía por el puerto. / Andrés Gutiérrez

No había finalizado la procesión y en la puerta de La Concepción hacía un alto el consejero de Educación del Gobierno canario, Poli Suárez, popular de partido y campechano como persona, que recordaba cuando como alcalde de Moya venía a Presidencia a reunirse con la número dos de Clavijo, Patricia Hernández, y de paso le traía lo que ella llamaba bizcochones –y son bizcochos– de Moya.

La procesión de la Virgen del Carmen comenzó de día y acabó de noche.

La procesión de la Virgen del Carmen comenzó de día y acabó de noche. / Andrés Gutiérrez

Tiempo para hablar de la visita a los casi 200 centros visitados por el consejero de Educación en un año, los problemas derivados en algunos IES por baja matrícula o la incorporación de la FP dual. Pero lo más llamativo, la cercanía de un consejero, que parecía contagiado por la tradición y el arraigo que despierta la patrona del mar en Santa Cruz de Tenerife cada 16 de julio. ¡Viva la Virgen del Carmen!