Los 28 alumnos del taller municipal de cerámica han expresado su incertidumbre y temor sobre la continuidad de esta oferta formativa en la capital, que desde el pasado mes de marzo se puso de nuevo en marcha tras un parón de cuatro años por motivo de las obras en el parque Viera y Clavijo.

El motivo de su preocupación ahora es que no disponen de los hornos necesarios para cocer las piezas que desarrollan, pues, según señalan, se averiaron hace tres meses, "mientras que los hornos que pertenecen al área de Cultura y que deberían estar en este centro están instalados en el centro ciudadano de Ofra-Chimisay, cuando se trata de unos elementos que en su día trasladó a ese centro el área de Participación Ciudadana y que ahora no se utilizan".

Marta Ibáñez, como portavoz de los alumnos, explicó que la sensación que reina entre las personas que están matriculadas en esta actividad, que se venía desempeñando desde hace más de quince años, "es que nos están dando largas para que, bajo la excusa de que estos hornos están rotos, finalice el curso para no volver a reabrirlo".

Los alumnos del taller de cerámica señalan que a pesar de que pagan una mensualidad de 30 euros y que disponen de unas nuevas instalaciones en las antiguas dependencias del Registro Civil en la calle Ruiz de Padrón, muy cerca de la chicharrera plaza del Príncipe, "al carecer del horno es como si no hiciéramos nada en los cuatro meses de cada taller", pues explican que las obras que confeccionan necesitan ser horneadas.

Además, señalan que este contratiempo también impide la promoción de su trabajo, ya que al finalizar cada taller se celebra una exposición en el parque García Sanabria, prevista para finales de junio, "donde es necesario el tratamiento de las piezas, pero lo que estamos viendo es que nos están dando largas para no continuar con el curso".

Así, explican que por parte de Participación Ciudadana, "por lo que se ve, no hay voluntad de trasladar los hornos", algo que, según explican, se ha solicitado desde el propio centro y, según ha confirmado este periódico, también se ha hecho desde el área de Cultura en varias ocasiones sin que hayan recibido respuesta.

La decisión que adoptó en su día Ángela Mena (CC), concejal de ambas áreas cuando se inauguró el centro ciudadano de Ofra-Chimisay, parece que impide el desarrollo de la reanudación de los talleres, que fueron impulsados de nuevo por Maribel Oñate (PP), actual titular de Cultura. Este periódico intentó ponerse ayer en contacto con ambas responsables sin obtener respuesta.

Ibáñez señala que "es tan real la foto de la reanudación en la actividad como la de la situación actual, que es que de nada nos sirve hacer nuestras piezas si no disponemos de un horno", todo a un mes vista de que finalice el curso. Por ello, señalan que no se trata de una reclamación económica, "sino de nuestro trabajo, ya que llevamos tres meses en una actividad donde no se ha cumplido lo que se nos prometió, ya que nuestras obras no se pueden completar". La portavoz del alumnado dijo que las personas que acuden a los talleres persiguen un objetivo lúdico, "pero también profesional, ya que muchas se preparan para obtener el carnet de artesano".

Además, Marta Ibáñez dijo que "muchos de nosotros hemos acudido por el hecho de entender que para estos talleres se tenía una idea de continuidad, hasta el punto de que estaba proyectado que en verano se ofertarían propuestas monográficas, puesto que también se cuenta con una rama de plástica en estos talleres".

Lamentan que tras la inversión que se ha realizado para reubicar estos talleres "no parece lógico que no se cumpla con lo que se nos ha prometido", por lo que será reivindicado.